Mirada

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-No comprendo porque aún no aceptas mi propuesta Kara-

La pareja se encontraba en su cama, Lena sobre el pecho de Kara que solo acariciaba su cabello y le encantaba su compañía pues habían decidido llegar un poco tarde, sin embargo la pelinegra no dejaba de insistir con un tema en particular que llevaba conversando con la rubia hace meses, escucha como respira desganada al oírla con eso de nuevo a pesar de que la luz del sol le había devuelto sus energías.

-No hoy por favor Lena—susurra y siente como la mirada de Lena la atravesaba.

-¿Qué problema tienes con qué te de ese puesto?, te lo has ganado y no te alejaría de lo que más amas hacer solo porque te quiera a mi lado, porque con tus múltiples cualidades me serías de mucha ayuda—acaricia su abdomen.

-Me encanta ser reportera, además de que no deseo quitarle su puesto a James, merece ser el director de Catco no yo-

-Y la testaruda soy yo—se coloca encima de Kara—solo considéralo—besa su quijada.

-No es justo que uses tus encantos para esto Lena—cierra los ojos disfrutando el roce de sus labios.

-¿Y tú si puedes usar los tuyos conmigo?—arquea la ceja viéndola fijamente con una sonrisa.

-¡Touche!—la abraza acercándose a sus labios besándola hasta que escucha una queja de su novia y la suelta— ¿Te he lastimado de nuevo cierto?—deja sus brazos en la cama y examina el cuerpo de Lena con sus rayos x viendo los moretones— ¿por qué no me detuviste?-

-Yo también deseaba hacer el amor contigo Kara—trata de besarla pero la evade—No lo habíamos hecho en varias semanas, además no me duelen como piensas-

-Claro que te duelen—se sienta dejándola a un lado—pero no lo aceptas para no hacerme sentir mal, te conozco muy bien—iba a levantarse pero Lena la detiene—deja que me vaya-

-No—dice con firmeza—siempre que esto pasa te vas y me evades todo el día inventando excusas, no dejaré que eso pase ahora que estás mal-

-No puedes detenerme—se pone a su altura mirándola intensamente ya que sabía que esa mirada dejaba helada a su prometida—iré a preparar el desayuno-

Dándole un beso en la mejilla se zafa de su agarre y se pone sus gafas bajando rápidamente hasta la cocina comenzando a cocinar, Lena seguía sin poder moverse en la cama hasta que parpadea unas cuantas veces volviendo en sí, toma aire ya que cada vez que Kara la miraba de esa manera un miedo extraño recorría su cuerpo y solo lo hacía cuando estaba enojada sin embargo ahora no era el caso.

-Debo aprender a contrarrestar esa mirada—estaba por levantarse cuando escucha que tocan su puerta—pasen-

Dice sin demora pues sabía muy bien que eran ellos, los mira entrar con sus pijamas y le parece que ve lo más tierno después de Kara claro, sonríe al ver sus cabellos desordenados y les hace una seña para que se sienten con ella que llevaba su bata de dormir negra.

-Buenos días—saluda teniéndolos cerca— ¿durmieron bien?-

-Demasiado bien diría yo—responde Ken sonriendo al igual que su hermana.

-¿Tu cuerpo sigue agotado?—pregunta Klena tocando el hombro de su madre.

-Ya no—le acaricia la mano viendo cómo se sonrojaba—Me recupero rápidamente, es una ventaja de ser una Luthor-

-¿Qué te pasó?—dice Ken viendo el moretón en su hombro—parece que fuiste golpeada—entonces algo malo cubre su mente—no me digas qué... ¿ella lo hizo?—su enojo se marcaba en su frente con esa misma vena que a Lena se le veía cuando estaba enojada.

El futuro de una Súper VillanaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora