El futuro de una Súper Villana

Mensaje del futuro

-Alex dijo que deberías descansar, te sobre esforzaste Lena-

Kara llega con Lena en sus brazos de forma nupcial a la mansión aterrizando al lado de la piscina, veía como el cuerpo de su prometida estaba débil así que la ayudaba a caminar entrando así a su hogar donde los hermanos se encontraban sentados en el centro de la mansión en el suelo con las piernas cruzadas mirando al suelo, pero al verlas entrar su triste semblante desaparece iluminándose con ver bien a su madre.

-¿Te encuentras bien?—en su segundo ya estaba frente a Lena queriendo tocarla pero dudaba.

-Sí solo que aquí mi futura esposa piensa que estoy muriendo—bromea y Klena al oír futura esposa se asombra al mirar el anillo que Lena llevaba— ustedes parecen estar mejor-

-Gracias a ti—se levanta Ken—gracias por liberarnos de esa ilusión, no razonábamos bien ya que es una de nuestras más terribles memorias-

-Tenía que ayudar a mis protectores—sonríe y mira a Kara—además ella sabía que yo no fallaría-

-Eres Lena Luthor, jamás fallas—dice Kara con sinceridad—en cuanto a ustedes espero hayan hecho lo que les dije-

-Claro—responde Ken con mejor humor—aunque es demasiado que acabemos con la comida, deberíamos hacer algo más que vagar por aquí-

-No es necesario—menciona Lena—por la comida no se preocupen siempre habrá en la nevera o alacena, ya es costumbre solo que claro tendré que triplicar las provisiones-

-¿Estás segura?—dice Klena—podemos ayudar en lo que necesites para compensarlo-

-Vaya que son orgullosos—menciona Kara divertida—lo único que les pido o pedimos es que cuiden de la mansión o nos ayuden en alguna amenaza que requiera de más habilidades, deben aprovechar las ventajas de este tiempo-

-Exactamente—intenta caminar por ella misma pero la rubia la detiene.

-No señorita Luthor usted no irá sola a la cama—la toma suavemente de la muñeca.

-Jamás deja de tratarme como si me fuese a desbaratar—bromea causando la risa de los hermanos.

-Pero antes de ir a la cama—la vuelve a acercar a su cuerpo— ¿ustedes le han orado a Rao en alguna ocasión?-

-Hace mucho que no lo hacemos—responde en un susurro Klena recordando su infancia con la mujer que le había preguntado eso—pero sabemos hacerlo-

-Nosotras solemos hacerlo cada noche—dice Lena mirándolos con calidez—sería hermoso que los cuatro oremos un poco-

-Ahora vuelvo-

Kara sube a la alcoba cambiándose de ropa poniéndose su pijama que consistía de pantalonera gris y polera del mismo color, busca una de sus velas en la cómoda al igual que los fósforos, al bajar mira como los tres estaban sentados en el suelo en círculo por lo que enciende la vela blanca colocándola en el centro y se inca por lo que la imitan.

-Aunque avanzamos solos

Nuestras almas nos unen bajo

Los rayos alegres de Rao

Nunca estamos perdidos

Nunca tememos

Nunca nos encogemos bajo

El sol de la justicia

Rao nos ata a quienes amamos

Nos da fuerza cuando no tenemos