Boss | 𝗡𝗲𝗴𝗮𝗻

3.

-¿Qué querrán ahora?- preguntó Simón.

-No sé, vamos a ver.

Todos se dirigieron afuera, había una buena cantidad de autos protegidos con cosas de metal. Detrás estaba, seguramente, Rick y sus amigos.

-Veo que trajiste algunos guardabarros.- bromeó Negan.

-Escuchame, rindete ahora. Deja tu estúpido trato y rindete.

-No, tú rindete.- dijo señalandolo.- Pareces ridículo. Y además, creo que también ya habíamos hablado sobre esto.

Marcy ignoro toda aquella conversación que estaban teniendo. Miraba hacía todos lados intentando averiguar algo, ¿cuál era el plan de Rick? ¿A qué quería llegar con todo esto?

-Eres un desperdicio.- la chica volvió a la realidad en cuanto escucho la voz de Simón seguido de Gregory cayendo de las escaleras.

-Vamos, ¿vas a hacerme contar?- ahora quien hablaba era Rick que miraba fijamente a Negan desde donde estaba.- Ok, lo haré ¡diez! ¡nueve! ¡ocho!

Y de repente disparos comenzaron a presenciarse por los aires rompiendo las ventanas del santuario. Era una trampa.
Marcy no consiguio meterse dentro con los demás, por lo cual tuvo que esconderse como pudo.

-¡Mierda!- las balas resonaban  detrás del pedazo de metal que estaba detrás de ella, no había otro sitio más que ese.

De un momento a otro los caminantes comenzaron a entrar, y al parecer los del grupo de Rick se fueron.

Aprovechó y corrió, a lo lejos logró ver la camioneta que estaba estacionada allí, para su mala suerte no tenía ningún arma así que debía ser rápida si no quería que la comieran. Cerró la puerta lo más rápido que pudo y se dejo caer al suelo bastante cansada por la adrenalina del momento.

-Vaya vaya, hola Marcy.- entre las sombras logró reconocer aquella voz.

-Negan.

-¿Me extrañaste?- dijo sentándose frente a ella.

-¿Qué pasó?

-Esos hijos de puta armaron todo eso para invadirnos de muertos. Ahora estamos atrapados aquí.

-Genial.- se quejó.

-Tendremos que esperar a que se vayan.- ella ve como el moreno cierra sus ojos con fuerza, seguramente debe estar muy enojado.

-Saldremos de esta, ¿si? Y mataremos al idiota de Rick.- no era la mejor consolando a la gente pero no sabía que otra cosa decir.

-Me caes bien.- ella soltó una risa algo fingida.- Nunca supe nada de ti, antes de toda esta mierda de los muertos, ¿de qué trabajabas?

-Pues, no mucho que decir. Era abogada, ¿y tú?

-Con razón siempre eres tan seria.- ella rodó los ojos ante lo que dijo.- En mi anterior vida fui profesor de gimnasia, ayudaba a los niños a que no sean basura, tú sabes a lo que me refiero.

-¿Te refieres a que no querías que fueran obesos o qué?

-Algo así. Si no les muestras el camino se convierten en basura.

El silencio volvió a inundar el vehículo en el que se encontraban. Negan de vez en cuando la miraba esperando que dijera algo ya que ese silencio se estaba transformando en algo incómodo.

-¿Por qué hacemos esto?

-¿A qué te refieres, cariño?

-Me refiero a que estamos aquí encerrados haciendo una estúpida guerra ¿por qué? ¿O para qué? ¿No es más fácil que cada comunidad trabaje con lo suyo?- ella sentía la intensa mirada de su líder que seguro al terminar su discurso le haría un reproche.- Oh mejor aún, que todos nos ayudemos a tener todos los recursos y ya.