La alarma suena exigente y mis ojos aun pesan la dejo sonar unos minutos más, pero otro sonido es el que consigue levantarme de la cama.
— ¡No dejes que se escape llama a los refuerzos, no ya no hay tiempo tenemos que chocar su auto! ¡PAM!—
Veo a Allen chocar dos cochecitos entre sí.
— ¿Allen? ¿Qué haces aquí tan temprano? —Me ignora, está más concentrado en el juego que en mi llamado.
La puerta de la habitación se abre dejando ver a mamá entrar y Allen deja de prestarle atención a los cochecitos para ir hasta su madre.
— ¡Mami! —Dice abrazándola por las piernas.
—Hola cariño —lo saluda con una caricia en la cabeza, el pequeño eleva la vista para verla mejor.
— ¿Vienes a jugar conmigo? —Pregunta ilusionado, mi madre se arrodilla para estar a su nivel y deja escapar un suspiro.
—No, no vengo a jugar. Vengo a despedirme —Allen la mira interrogante.
— ¿A dónde vas?
—Lejos de aquí —el gesto de mi hermanito se vuelve confuso.
Es evidente que no comprende nada de lo que está pasando a su alrededor y sinceramente ni yo mismo lo entiendo.
—Quiero ir contigo —le pide y la mujer menea la cabeza en negativa.
—No puedes.
— ¿Vas a tardar mucho en volver? —Mi madre parpadea repetidas veces.
Toma aire soltándolo con pesadez para evitar que las lágrimas invadan sus mejillas. Lo atrae a ella y lo aprisiona en sus brazos con fuerza.
—Nunca olvides que te amo y de verdad espero que algún día puedas perdonarme. Pero no voy a volver —dijo en un susurro inaudible, para luego alejarlo de ella.
— ¿Qué? —Alcanza a preguntar el pobre niño.
Pero su madre ya no le responde y sale por la puerta sin importarle nada, ni siquiera su hijo y eso me llena de rabia, mucha rabia.
El pequeño trata de seguirla con pasos torpes, hasta la puerta.
— ¡Mami, no te vayas! ¡Mami, prometo guardar todos mis juguetes, pero no te vayas!
Suplica a gritos y me hace sentir importancia verlo desde aquí.
— ¡Mami no me abandones! —Sus pequeños y frágiles ojos se llenan de lágrimas, mi madre se aleja más sin detenerse a meditarlo al menos un segundo, cansado de ser sólo un espectador decido ir tras ella.
Pero siento que no podre alcanzarla jamás así que opto por llamarla a gritos como él lo está haciendo.
— ¡Madre vuelve! —Ambos exclamamos con fuerza— ¡Mamá! —Gritamos sin conseguir su atención.
Al volverme derrotado, mi hermano me mira tan triste que siento un oscuro y vacío hueco en el pecho.
—Nos ha abandonado...—su voz expresa decepción.
De pronto Allen se rompe en pedazos frente a mí y no doy crédito a lo que estoy presenciando. La habitación se torna oscura con los pedazos de Allen absorbiéndose en la nada, una nada tan silenciosa y ruidosa al mismo tiempo.
— ¡Allen! —Es lo único que puedo gritar.
Sin embargo lo que sucede después me deja inmóvil, de esa oscuridad que absorbió a mi hermano, se acerca alguien a lo lejos. Por un momento creí que mi madre había vuelto.
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Por Ti Lo Haria Siempre #2 (Disponible En Amazon)
RomanceCara ha aceptado tener sentimientos por Denis. Pero lo ha hecho demasiado tarde, pues Denis ya no es el que solía ser. Sin embargo... Cara se ha prometido recuperarlo sea como sea, aunque tenga que enfrentarse a su padre, a todas aquellas personas q...