Son los celos los que hacen el odio en la gente.
Liam Payne
Desperté en el hospital, mamá estaba al lado de mi cama sentada en un sofá, dormía, me sentía adolorida, como pude me senté, y observe claramente tenia rotas varias costillas, vi a papá cruzar la puerta, correr y abrasarme, tomo mi rostro con ambas manos y me observo.
Papá: mi niña, mi pobre niña, ya estas a salvo –Dijo con cierto pesar-
Tara: papá… -Mi voz se quebró, comencé a llorar, mamá despertó-
Mamá: mi amor has despertado, mi pequeña. –Dijo abrasándome-
Papá: que monstruo es capaz de hacerle algo así a una nena como tu –Dijo limpiando mis lagrimas-
Tara: no lo sé, pero te conocían –Dije entre lágrimas y papá se alejo inmediatamente de mí-
Papá: ¿Qué? –Dijo con cierto asombro-
Tara: si mal no recuerdo, dijeron, que pensaras muy bien de qué lado estás.
Papá: mal nacidos, te tocaron, te hicieron algo.
Tara: solo me golpearon un poco.
Mamá: ¿un poco?, un poco más y no queda nada de ti corazón.
Tara: pero ya estoy bien, ya estoy con ustedes.
Papá: gracias a dios, que estas con nosotros, estoy seguro que es por las protestas –Dijo papá a mamá-
Mamá: eso es muy probable –le dijo ella, era casi como si hablaran en clave-
Papá: después de todo me han pedido que votemos si se tomaran o no las medidas 0.
Mamá: no crees que las medidas 0 son demasiado.
Papá: después de lo que le hicieron a Tara, no.
Entro una enfermera con mi comida, papá y mamá se callaron, y por arte de magia recordaron que aún estaba ahí.