Capitulo 11: "El día en que las cosas no podían empeorar"

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Habrá momentos en que las personas te dirán que tú no puedes hacerlo, pero tú solo debes voltearte y decir, MIRAME.

Justin Bieber

Escuche los altavoces hacer ese sonido sordo que siempre hacen antes de un anuncio, no eran más de las once de la mañana, estábamos en clase de matemáticas, jamás creí que las cosas se podían poner de cabeza tan rápidamente, la voz de la directora no resulto como siempre, en vez de ella una vos masculina me paralizo: //Si no sabes quién soy, señorita, no, a ti te llaman princesa// sentí un miedo incontrolable // bueno princesa, has oído hablar de la reforma 0, talvez lo hayas oído con otro nombre// todo el salón me observo, las chicas me miraron con aparente miedo en sus ojos, sentí algo en la garganta //esta se trata de algo muy parecido a cuando dan la orden de matar a sangre fría, pero princesa, por protestas nadie debería morir, queremos ser parte de un estado que comparta nuestras ideas y Rusia no lo hace, tu padre fue el voto decisivo, en contra, la última vez que hubo votación en el senado, princesa, esta vez vamos a asegurarnos que tu padre vote a favor, no como la ultima vez, lo lamento princesa, lo lamento por todos, los inocentes, pero para ganar una guerra se requieren grandes sacrificios// se abrió de golpe la puerta, se sintió un disparo, y unos 7 tipos armados entraron en la sala.

X: ya niñas, tranquilas, donde estas princesa, ven con nosotros y no le haremos daño a tus unnies.

Zinger: no lo hagas Tara –Grito-

X: princesa vamos o –Dijo tomando a Sunhwa del cabello- o ella será la primera de los sacrificios para ganar la guerra.

Sunhwa: no Tara –Grito, el tipo la jalo fuerte y le puso una cuchilla en el cuello-

X1: mira quien tenemos aquí, HyoSung, eres hija del vicepresidente, nos sacamos la lotería

HyoSung: maldito –Dijo y este la empujo hacia el suelo-

Tara: HyoSung –Grite y corrí hacia ella, la ayude a levantarse, Ji Eun la afirmo-

X: princesa, te encontré –Dijo mirándome-

Me agarro del brazo y me saco a tirones de la sala, oí los  gritos de las chicas, y me vi entre 20 o más hombre armados y vestidos de negro.

X: Llévenla y manténganla encerrada

El hombre dijo eso, y dos de ellos me llevaron a una sala, mientras caminaba veía por las ventanas de las aulas hacia adentro, en todas habían hombres, y el miedo en el rostro de los alumnos al verme pasar, escuche un disparo, y vi caer a la directora desde un pasillo, dos hombres estaban parado junto a ella.

X1: ¿Qué han hecho?

X2: nada, ella intento huir.

X1: vayan a avisar que hay una baja.

X3: está bien.

La directora, estaba cubierta de sangre, era irónico ver a aquella mujer que intento y creyó crear un recinto impenetrable para que los hijos de las personas con poder, quienes no habían sido enviados a la militar, estuviera seguros y verla caer ante aquella ironía, me dio miedo, este era el poder de dios. Me llevaron a la oficina de la directora, me amarraron a una silla, me amordazaron, y se quedaron observándome, en silencio, intercambiaron un par de miradas, observaron a través de las persianas que se encontraban cerradas, una pistola con silenciador descansaba en el escritorio, y dos rifles AK se encontraban apoyados en un rincón, aquellos hombres llevaban todos Ballers, y dos cartuchos de municiones, los observe una, dos, tres horas, hasta que sentí una sirena  de policía, los tipos miraron por la ventana.

X1: ya deben haber comenzado la votación.

Uno de ellos me tomo del cabello y me obligo a mirarlo.

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