CAPITULO 5: "El festival de primavera"

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La vida es algo divertido, en el momento en que crees que tienes todo en su sitio, algo se presenta y te lo pone todo al revés.

Zayn Malik.

Me desperté cuando escuche a L entrar, eran las ocho, era sábado, sentí sueño, no quería verlo, me avergonzaba, lo que había hecho ignore su presencia, lo oí sentarse en el sofá, igual que siempre, y volví a dormir.

Desperté definitivamente cuando me trajeron el desayuno, eran las 10am, me senté en la cama, y lo observe, me sonrió, me ruborice, agache la cabeza  comencé a comer. Estuvimos en silencio sin cruzar palabra, ambos desayunábamos, siempre traían  desayuno  a él también. Cuando el silencio se volvió incomodo, me decidí a hablarle.

Tara: ¿Tienes hermanos? –Dije para luego tomar un poco de jugo-

L: si, pero murió.

Tara: que terrible, -Me horrorice- Lamento haber preguntado.

L: no hay problema, fue hace muchos años, tantos que ya no lo recuerdo.

Tara: ¿lo olvidaste por completo? –Le di un sorbo a mi café-

L: si, primero su rostro, su sonrisa, su silueta, su forma de hablar, como me llamaba, y ahora me es imposible recordarlo.

Tara: eso suena triste –Había terminado de desayunar, L igual-

L: no, la verdad no es tan triste.

Tara: a propósito… vendrás conmigo al festival. –El beso, lo había olvidado o lo quería olvidar-

L: creí haberte respondido Ayer.

Tara: ah bueno pensé que cambiarias de opinión, no se talvez… -Me pare de la cama y me dirigí a mi armario, tome un pantalón pitillo negro, una polera blanca con la bandera de Inglaterra, y converse rojas, Salí de mi armario y L seguía sentado en el sofá, pase por su lado y me metí al baño.

Salí vestida, peinada y maquillada, lista, igual que lo hacía siempre desde que L llego.

Tara: ¿vamos, a la feria? –Dije como si el tuviera la opción de negarse-

L: claro. –Camino y me abrió la puerta de mi habitación, yo salí y él me siguió, hasta el estacionamiento-

Tara: no, no deberías ponerte algo más cómodo, de todas formas vamos a la feria. –Dije subiéndome al asiento del copiloto-

L: estoy trabajando, esta es ropa adecuada para trabajar –Encendió el auto-

Tara: porque eres tan aguafiestas a pesar de tener 19 años.

L: porque para eso fui entrenado.

Tara: a propósito, lamento lo de anoche –Observe por la ventana-

L: ¿te refieres al beso?

Tara: si, lo lamento, es que parecías tan frágil. –Dije sin darme cuenta de lo que decía-

L: ¿Frágil?, ¿yo?

Tara: Sí, obvio que tu, es que no lo sé, no sé realmente porque lo hice. –Dije mientras él detenía el auto habíamos llegado-

L: Yo… Lo lamento, mi trabajo es protegerte y no debí haberlo hecho también.

Tara: no, el problema soy yo, es que soy una niña pequeña y tu… tu eres tú.

L: no eres una niña pequeña, ya estas grande y decides lo que haces con tu vida –Sus manos presionaban el volante tanto que sus nudillos se tornaron blancos-

El GuardaespaldasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora