CAPITULO 6: "Besos a escondidas"

451 27 3
                                    

La mejor técnica de besar a un chico, no es otra que estar muy enamorada.

Britney Spears

Me restregué el rostro con el dorso de  la mano, luego levante un poco la cabeza, mire a mi alrededor, como siempre L estaba sentado en el sofá, me puse boca abajo y vi la hora en el celular, 10am, ya estaban por traer el desayuno, volví a mirar a L y este comenzó a reír para sí, me puse colorada, el día de ayer luego de ver los fuegos artificiales me trajo directo a casa y no ocurrió nada después de todo, lo vi irse, entre a mi cuarto y dormí, no esperaba verlo ahí, me sentía avergonzada, pero ver su rostro, todo en el me hacía sentirme tan bien y recordar la frase <<Estoy para protegerte>> me hacía sentir única, aunque solo fuera su trabajo. Me senté en la cama  y abrase mis rodillas observándolo, trajeron el desayuno y ninguno se había atrevido a decir siquiera una palabra, aunque a veces lo veía sonreír y mirarme mientras comía.

L: deberías dejar de observarme –Deje de comer inmediatamente-

Tara: ¿Qué? –Dije impactada-

L: no me voy a ir, tranquila –Sonrió-

Tara: nadie ha dicho que te irás –Dije tomando un poco de jugo-

L: pero me miras como si quisieras recordarme para siempre –Me cubrí el rostro con las sabanas- Pero nadie dice que eso sea malo tranquila.

Tara: me haces sentir avergonzada –él se puso de pie- además no creo soportar estar aquí en este momento.

L: porque no lo soportarías –Comenzó a acercarse a la cama- Que tiene de malo que este aquí –Se acerco más – Acaso la pongo nerviosa señorita –Me metí entre las sabanas, justo cuando él llego al lado de mi cama- Tranquila que no estaré en toda la semana.

Tara: ¿Qué? –Dije saliendo de entre las sabanas y mirando sorprendida a L- Te vas, ¿Por qué? Yo no quiero que te vayas, quien me protegerá, no puedo ¿Por qué? –Dije confundida-

L: tranquila, es mi semana de descanso, trabajo un mes y descanso una semana, no es muy justo pero no me molesta para nada, además, estaré devuelta el lunes.

Tara: no –Cubrí mi rostro con mis manos- no te puedes ir.

L: ¿estás diciendo que no puedo descansar? –Dijo sentándose delicadamente en los pies de la cama-

Tara: no es eso, no quiero que te vayas. –Tomo mi mentón con su mano-

L: vendrá alguien a remplazarme, talvez hasta alguien con más experiencia.

Tara: Aggh! No puedes, no puedes irte.

L: tranquila –Dijo acariciando mi rostro- Que volveré, ¿Quieres ir por un helado?

Tara: el helado no lo arreglara, yo no quiero que te vayas –Me beso, para callarme-

L: realmente no quieres que me valla –dijo separándose apenas 2 cm de mis labios-

Tara: si yo te quiero aquí, cuidándome. –Dije para luego acercarme a sus labios nuevamente-

Lo abrase, y el rodeo mi cintura, me acosté en la cama, y pude sentir su peso levemente sobre mi cuerpo, su besos se sentían como si fueran agua y yo no la hubiese bebido en mucho tiempo, como si los necesitara para poder vivir, como el aire, así sentía sus besos, insaciables, su boca contra la mía, recorriéndose por completo la una a la otra, sentí su mano entre mi cabello, e hice lo mismo, su cabello era increíblemente sedoso, y sentirlo entre mis dedos era una sensación increíblemente reconfortante. Escuche golpear la puerta, L se separo inmediatamente  de mí, arreglo su ropa y se sentó en el sofá, yo hice lo mismo, peinando mis cabellos con los dedos.

El GuardaespaldasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora