19 de Agosto, Seatle, 2012
- Si yo muero, tú tambien, ya deberías saberlo pequeña. No por nada te he tenido encerrada durante 17 años- dijo Hipólito, o como ahora le conocían en pleno siglo XXI "Sr. David Lemire"
- ¡Algún día escapare y me vengaré...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
"Te sorprendi sonriendome con amor"
" Creemos que son un grupo que trabajan por separado, han estado en diferentes lugares, son asesinos seriales creados para matar desde pequeños sin dejar ningún tipo de rastro que se les compromet..."
Apagó la tele mientras se dirijia hacia Rebeka que se encontraba en una cuna y la quedo mirando por un buen rato, era tan pequeña y frágil como una muñeca de porcelana.
Debia salir de esa ciudad, Londrés no era seguro mientras sus enemigos lo buscaban, si hubiese estado solo no tendría que preocuparse, pero ahora que tenia a Rebeka no podía arriesgarla a ella.
Marco el número de su amigo, un humano con apenas 56 años se habría convertido en un amigo leal cuando se encontro en un momento de depresión.
- Buenas noches, con casa de la familia Lemire, ¿Con quien tengo el placer?
- Neister- Nada, ¿Era posible que una voz que no escuchaba hace años, lo estuviera llamando?- Veo que no me esperabas amigo mío.
- Señor Drácula IV ¿Es usted?
- Si, soy yo, y necesito que me devuelvaas un favor.
- Claro, claro, digame.
- ¿Cuanto tiempo que no voy a Seatle?- Sonrio dulcemente mientras que se ponia de acuerdo para salir esa misma noche, pero tenian que tener cuidado, sus enemigos daban señales que lo seguirian a donde quiera que valla, y matarian a quien este cerca de él.
- Listo, solo hago unas llamada, compro un boleto para usted a mi nombre.
- Pide dos boletos, volaré con alguien más.
- Oh, viene con una mujer, no hay problema señor.
- Viajaré con una bebe Neister. Adiós.- Corto la llamada para luego tomarle una foto a Rebeka, era tan bella, sus rasgos finos pero la mirada era tan fuerte que te podría intimidar o dar ternura depende a su humor. Se sorprendio pensando en un fututo con ella y soltando una carcajada, nego con la cabeza aún sonriendo concientemente.- Que me has hecho, pequeña Rebeka.
*****
Vistio a la pequeña bebé con un conjunto rosa que un día antes había encontrado entre la maleta de ella, la que la señor le había entegado.
- Vamos Pequeña Rebeka, tu nueva vida esta por comenzar.
*****
Al bajar del avión y recoger sus pertenencias encontro a un sujeto sosteniendo su nombre sobre un pedazo de papel.
- ¿Señor Lemire?- asintió con la cabeza- Bien, es por aquí.- Le entrego sus pertenencias y camino en silencio.
Una vez que el carro se puso en marcha, un olor metalico llego a su garganta, quemandola. Exquisito, no había comido en un largo tiempo, y era porque no podía levantar sospechas. La Interpol ya lo había interrogado 4 veces en el último año, pero no habían encontrado suficientes pruebas como para inculparlo.
- ¿Cuál es tu nombre?- pregunto.
- Aldair.
- ¿ Y sabes tu mi nombre?
- David Lemiere o Lemire, como más le guste a usted señor.
- ¿Hace cuanto trabajas para Nelson?- Era una trampa, no se llamaba Nelson era Neister, y, no trabajan para sino con Neister.
- Hace poco trabajo para el señor Nelson.
- Dime mi verdadero nombre.
- Ya lo dije señor.
- Para el auto, ahora.- Paro el auto en seguida mientras se llevaba una mano a su pantalon, a su costado izquierdo justo donde tenía su arma.- No la uses, no es bueno usarla contra mí.
El conductor hizo lo que no debia hacer, saco su arma y lo apunto. David resopló y dejo a un lado a la bebe.
- ¡No te muevas, estoy harto de todos ustedes los millonarios! ¡Harto! ¡Me enviaron ha matarte y lo haré! ¡No me importa si tu hija esta aquí, tambien la mataré!
- Valla, valla, conmigo te hubieras metido pero meter a una bebe que no es mi hija sino que tecnicamente la secuestre, es algo que no debías hacer- Sus ojos se pusieron negros y empezaron a salir venas a sus costados de estos mismos.
- ¿Qué diablos eres?- susurro el piloto para sí mismo.
- Dracula IV.- sonrio sinico dejando ver sus colmillos filudos- Y creo que alguien se acaba de hacer en sus pantalones.- Acto seguido lo mordio chupando y disfrutando de la sangre, pero lo dejo con la suficiente sangre para poder caminar.- Dile a quien te mando que iré por todos ellos, que ya me cansé y que han comenzado una guerra. Y luego matate sin piedad.