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"No Tengo Recuerdos bonitos con él"

19 de Agosto, Seatle, 2012

Camino hacia el calaboso, cada día por las noches cuando Rebeka estaba dormida la iba a ver, era tan hermosa, ahora con 17 años, ella es más madura, sus rasgos eran igual de hermosos que los de su madre, él la conocio cuando apenas tenia la misma edad que Rebeka ahora. Era tiempo de  viajar para que su plan marchase tan bien como ahora.

El tiempo había sido muy duro para los dos, el calaboso de Rebeka era en realidad una habitación cómodamente ordenada para ella, los únicos que tenian permiso para verla era él y Neister. Los demás no tenian idea de como era, para sus enemigos, sirvientes y guardianes, se habia  corrido el rumor de que tenia a una chica encerrada allí matandola de hambre y que nunca habian visto, porque supuestamente le habian hecho creer a todos de que Rebeka había muerto. Y para que nadie sospechase le hicieron un funeral.

Cuando cerro la puerta con llave se sento en una silla frente a su  cama.

- ¿Por qué me han puesto estás cadenas? ¡Nunca las he llevado! ¡Desgraciado! ¡Ya dejame en paz y lárgate!- Dos meses despues de su encierro empezo a comportarse así. Gritos y gritos, pero eso era lo que el merecia.

- Yo di la orden hace un mes, ¿Como querias que actues si casi te escapas?- hablaba de un modo calmado, sus ojos transmitia la furia contenida de la pelinegra, lo hacía sentir mal. Claro. Rebeka por otra parte se sentía estúpida, a pesar de no saber como llego ahí, desde que vio por supuestamente primera vez quedo embobada por su belleza y todo lo que traia con él. 

Le gritaba porque no sabia como atraer su atención. Le gustaba y ella sentía muy en el fondo de que estaba enamorada de él. "Sos muy estúpida" le decía su voz interior. Pero también decía "Me vengaré" Y lo iba a hacer muy pronto.

- ¡Y yo que sé! Me hubieses dejado sin comer! ¡No encerrada como si fuera... nada! 

Él se acerco poco a poco hasta estar muy cerca de su cara, sabía que la intimidaba, sus respiraciones disminuyeron y sus ojos se encontraron.

- Lo lamento pequeña Rebeka. Te amo Rebeka y por eso es mejor que por un tiempo estes con ellos. Si me querias antes de encerrarte aquí, supongo que enntenderas cuando te devuelva mis recuerdos.

- ¿Qué hables? ¿Recuerdos? ¿Amarme? ¿Antes de que? ¡Explica porque no entiendo!

La beso en los labios como cada noche, sentir sus labios contra los suyos era hermoso, provar su sabor. Hasta que siempre cuando la venia a visitar le borraba esos recuerdos.

- Abre tus ojos Rebeka- ella lo miro y alli estab esa chispa de amor que él tenia hacia ella y viceversa- Elimina mis besos y palabras lindas y cariñosas de tu mente y recuerda que me tienes que odiar... hasta que sepas la verdad.

Rebeka hechizada se alejoj de él rápidamente, no sabia como habian llegado a estar tan cerca de él.

- Si yo muero, tú tambien, ya deberías saberlo pequeña. No por nada te he tenido encerrada durante 17 años- dijo lástimandola y a él tambiién.

- ¡Algún día escapare y me vengaré, y si puedo moriré para que tú lo hagas!- Le grito tan fuerte cuan pulmones resistieran para luego escupirle en su cara, quería arañarlo pero no le dejaban. Las cadenas que la tenian sujetadas, eran demasiado pesadas para un chica con pocas energías.

El Sr. Lemire saco un pañuelo y se limpio lentamente y sin dejarla de mirar. Él quería recordarla perfectamente antes de marcharse.

- Adiós Rebeka. Volveré dentro de cuatro meses y espero que tengas mejores modales hasta ese tiempo. No quisiera que tu sangre este por toda la mansión.- Y asi era como siempre se despendian.

Antes de salir dejó una pequeña cantidad de dinero a uno de sus empleados para que la cuidasen, pero no sabia que la mayoria de ellos ya no seguían sus ordenes. O al menos ese era el plan. Lo que no sabia era quienen eran los traidores.

A dos horas de que Lemire se fuera, el plan se puso en marcha. Neister entro y le quito las cadena para luego despertarla y decirle que se marchará. Neister no era un traidor, sino un infitrado, necesitaba hacerlo para saber 

Fue un 20 de Agosto de 2012 a las 00:00 hrs. que Rebeka, ahora llamada Lilieth, fue liberada y entrenada para enamorar y matar al gran Sr. de los vampiros Hipólito Drácula IV.

Reflejos de deseoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora