Reflejos de deseo

004

"No recuerdo mi cumpleaños como algo especial"

 19 de Agosto del 2000

5 años

Caminó hacia su habitación lo más silencioso posible, sonreia mirando la torta rosada con un muñequito de una vampirita chiquita, hecha especialmente para ella.

Se arrodillo a un lado de su cama y la torta la puso a un lado de ella.

- Happy Birthday to You, Happy Birthday to You, Happy Birthday pequeña Rebeka, Happy Birthday to You.- Rebeka se removio en su cama sonriendo, una vez que su mente proceso las palabras, se levanto riendo y lo abrazo con todas sus fuerzas. Rieron a carcajadas mientras Lemire la hacia volar en el aire como un avioncito.

Esos eran los momentos en que David Lemire se sentía más vivo que nunca, verla sonreir así, achicando sus ojos almendrados y haciendo que muy pero muy dentro de él volviera a sentir como que alguien le importaba realmente. 

Ese día hicieron muchas cosas, jugaron futbol, nadaron, fueron a los juegos que ella quería ir y de noche cenaron fuera de la mansión.

5 años desde que Rebeka llego a su vida para mejorarla, era tan perfecto lo que  habia entre ellos dos, pero a la vez todo lo perfecto se destruye. TODO. Y eso David lo sabía.

— Que descanses pequeña, espero que te haya encantado tu cumpleaños.— se dieron una sonrisa calida, David le acariciaba el cabello como todas las noches antes de que se quedase dormida.

— ¡A sido el mejor cumpleaños que he tenido! ¡El mejor! ¡Gracias, David, graciad!— hacia gestos con sus manos— ¡Cantame una canción!

— Pequeña, sabes que no canto.

— Porfaa— Rebeka hizo temblar su labio inferior y sus ojos se llenaron de lágrima— Por mi cumpleaños ¿si?

No, no podia, pero esos ojos eran realmente adorables ¿Cómo no iba a aceptar?

— Está bien, dejáme pensar una... Esta es una canción antigua que el autor no quiso que saliera a la luz pero te la cantaré.

La pequeña Rebeka con la cabeza en la almohada lo veia, era tan bello ese hombre, lo quería, parecía que siempre estaba con ella, y siempre lo estaría.

La melodias empezaron a salir de los labios de David y ella solo se fijaba en sus gestos, la forma de mover sus labios, los hoyuelos que se le formaban, sus ojos que la miraban, era tan hermoso y dificil de comprender. Se había enamorado y no entendia. Era tan pequeña e inocente.

Poco a poco sus ojos empezaron a cansarse y se durmio.

— Descanza Rebeka.

Prendio la luz de su lampara y apago la del cuarto.

Sabia muy bien que debia dejar una encendida, por si se levantaba en la noche.

*****

— Señor David le buscan.

— ¿Quien es Neister?— estaba en su escritorio revisando unos periodicos.

— Agentes de la INTERPOL.

5 años habian pasado desde que no los volvia a ver, no era posible que vuelvan a reaparecer. Y él no tenia nada que ocultar.

— Hazlos pasar.— Leister asintio y se marcho en busca de los agentes.

A su velocidad vampirica guardo todos los reportes de las últimas muertes acontecidas los últimos años y se puso su chaqueta, marcando su exelente figura, para luego sentarse relajado en su silla giratoria.

— Valla, parece que a usted no le pasan los años encima.— entro una mujer guapa con otro joven que no la había visto antes.

— Concuerdo con eso, ¿Y usted es?

— Agente Prendis y el es mi compañero Morgan, venimos por las muertes. Parece que a todo sitio que va hay muertes con las mismas señales.

— Tome asiento, por favor.

— Estamos bien aquí— dijo el otro.

— Bien, como gusten. ¿Tienen alguna prueba de que yo los mato? O al menos una grabación o en todo caso un informe o denuncia que yo he hecho eso.

— La verdad sí— David arrugo la frente, nunca antes habia tenido esta clase de interrogatorio. La mujer puso sobre su escritorio fotografias donde un antiguo joven que se hacía pasar por su chofer para matarlo, donde este joven se había ahorcado en un puente y en su pecho había escrito “Drácula IV”

La otra foto era una imagen de él con el joven en el aeropuerto recogiendolo horas antes de su muerte.

— Sí, era mi chofer. Que lástima lo de su muerte, pero parecía que andaba en malis pasos. ¿Qué tiene que ver su muerte conmigo?

— Según una llamada usted habría tomado un taxi 15 minutos después, ahora, si él era su chofer, ¿Por qué tomaría un taxi?

— El se fue y me dejo allí. Se llevo el carro además, me amenazo con un arma. Y tuve que coger un taxi.

Entro una llamada a su compañero.

— Tenemos que irnos, era el jefe, al parecer se hallaron cuerpos sin sangre.

Eran ellos, estaba seguro.

— Esto no se quedara así, volveremos.— para luego retirarse.

Busco a Neister por la mansión y lo encontro en la cocina viendo un reportaje.

“Hoy a las 8:56 de la noche fueron encontrados cuerpos a colgados y ensangrentados en el puente donde hace más de 52 años no habia vuelto a suceder. Recordemos que hace apenas 5 años ocurrio un hecho similar a este pero fue un suicidio. Hoy el FBI y la INTERPOL se encuentran revisando rigurosa y minuciosamente estos casos hechos por un asesino serial. Soy Angela Pattinsom y esto es Noticias CNN”

— Son ellos— hablo Neister— Tienes que irte.

— Lo son, y saben que fui yo el responsable de la muerte de ese joven. Pero no me iré, son ellos quienes invaden mi territorio.

— Pondras en peligro a Rebeka.

— Hallaré la forma de que no le hagan daño, aunque tenga que hacerle yo el daño.

Y se odio en ese momento.