Me desperté por la alarma de mi celular que se encontraba al lado de mi pequeña mesita de noche.
Voltié para ver si Brad aún seguía allí, pero no, se había ido, lo sabía, sabía que solo me utilizaba para sexo.
Como dijo él, me duele el maldito trasero, me dispuse a levantarme de la cama y dirigirme a mi armario para elegir mi uniforme.
El traje era negro, con un escote en la parte del pecho, era muy extraño ya que se ve más corto de lo que aparenta, y por supuesto, para las chicas de aquí que ya tienen entre 30 y 34 años tienen un traje rojo para así podernos diferenciar.
Lo dejé en mi cama me encerré y me di una relajante ducha con los jabones de olor a vainilla y las lociones de coco y chocolate, olían bien, soy rara, ya déjenme.
Salí y me vestí luego bajé y me encontré con Yoko.
—Buenaaaaas mi amor—dijo alargando la "a"
—Buenos días yoko ¿como estas?—pregunté con una sonrisa gatuna
—¡Súper bien, mejor no puedo estar!— dijo sacudiendo mis hombros
—Calma,calma—la detuve con mis manos—ahora sí, ¿por qué tan de buen humor chiquita?—
—Bradley, nos aumentó el sueldo—chilló
¿y a mi que me interesa que ese idiota de hombre me aumente de sueldo?
o sea
es un completo idiota, capáz y cuando lo vuelva a ver, juro que le partiré la cara, su...
su perfecta cara.
—¿me estas escuchando cabeza de maní?—Reaccioné
—¡¡¡Oye!!! —
Rió
—Es que no me escuchas, o que sabe que mierda estas pensando en esa cabeza tuya — reí
—Nada, solo... ¿no sabes por qué aumentó el sueldo?
—Dicen kike amaneció de muy buen humor —
—hahaha, que graciosita—Sarcasmo on
—Calla, y dime que hay para hoy
—¡¡no hay nada, se me olvidó contarte!!! otra razón de la cual estoy feliz!! —Volvió a chillar y yo solo cerré mis ojos para no perder la paciencia
Suspiré
—Dime
—Hoy no hay nada, Brad dijo que mañana iríamos a la playa, y después iríamos acampar. —dicho esto sonrió
—whaaattt— no me lo creo — cuando dijo eso — dije
—A las 8
Capaz y esa hora fué donde se fué a quien sabe donde.
—Oh —exclamé — qué genial
—¿si verdad? hace tiempo que él no nos invitaba para algo, supongo que debe estar muy pero muy feliz para que hiciera tal cosa—
—¿feliz?
—si ya sabes, él es muy frío y complicado, pero sobre todo frío—
—pero lo guapo nunca se le quita a ese bombón —apareció lina
—hola lin, ¿que hacéis aqui? —Yoko te creía mi amiga, maldita):
—Nada,nada— ¿nada? JA, ni ella se la cree, capaz y vino a averiguar de qué coños estamos hablando.
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Esclava sexual.©
RandomSunshine una chica de 17 años, trabaja en una mansión de un millonario chico, lo que no sabe Sunshine es que este "millonario" la querrá más que su empleada, causandole problemas en el trabajo, pérdida de amistades, y por supuesto, lo que nadie esp...