Esclava sexual.©

Capítulo 9

  Era Bradley...

Me sentía tan mal por hacer esto, me siento una zorra...

Él no se merecía nada de esto...

¿o si?

Ese idiota se acostó con Lina, y lo peor que me dijo que "ni iri si tipi" condenados hombres.

—¿Que quieres Bradley? —Más fría imposible.

—Pensé que eras diferente —limpió sus lágrimas con su mano —ya veo que eres como todas las demás eres una zo...

No lo deje terminar ya que le pegué una cachetada, su cachete al instante al recibir el golpe, tomó un tono rojizo carmensin.

—No me vuelvas a llamar así, yo te di todo —empezaron a caer mis lágrimas —patán.

—Te espero en la casa, mañana a primera hora, nos iremos de aquí, e iremos a acampar.

—No quiero irme de aquí Bradley

—no me interesa lo que tu quieras —se acercó a paul —te lo digo hermano, te va a olvidar con el primero que se le pase por delante.

—Será mejor que te vayas, quien sea quien seas —contestó paul con un tono frío

—Agh —suspiró pesado —como sea.

Sin más se fué dejándome a mí y a Paul, solos.

  Ninguno de los dos, no tenía palabras para lo que acababa de pasar, yo sin embargo, tenía dudas, si, dudas, porque si supuestamente se acostó con Lina

¿Por qué él tiene que reaccionar así?

¿me quiere ver la cara de estúpida?

—Sunshine, yo... —hizo una pausa para seguir —debo irme, y tú creo que tienes problemas con tu noviecito.

—No, no te vayas, él no es mi novio —suspiré —se supone que es mi jefe.

—soltó una leve risa —¿jefe? tiene que estar muy enamorado de tí para reaccionar así.

—Creeme, no lo está

—Sunshine, lo que acaba de pasar yo... —pauso — enserio que no era mi intención.

—lo tomé de sus manos —no te preocupes, no paso nada —sonreí — ¿me podrías dar tu numero de celular?

—Por supuesto —me dedico una cálida sonrisa — es XXX XXX XXX

Lo anoté en un papel, y sin más me fuí a la casa, cuando llegue ya estaban todas las mucamas, y en este momento estoy en mi habitación mande a llamar a Yoko, porque sencillamente, yo ya no puedo con tanto, estoy tan confundida

—Yoko... ayudame —murmuré —no sé qué hacer.

—soltó un largo suspiro —me lo suponía, ¿que hizo ahora ese idiota?

—más bien, lo que yo le hice —dije en un hilo de voz.

—se acercó a mi —no creo que hayas hecho algo tan malo pequeña, y si lo hiciste tienes tus razones.

—no tenía ninguna razón, lo hice porque me dió la gana —estaba llorando a moco tendido —pero el se acosto con Lina —me enojé y le tire un peluche de mi cama a Yoko —

—¡Hey! —Exclamó molesta —eso dolió

—Lo siento.

—¿Estás totalmente segura que se acostó con la rubia oxigenada?