En un palacio reside el príncipe del imperio más importante de todos los tiempos.
Por supuesto que este príncipe tenía un harén, ese lugar dónde están las personas más hermosas que rodearán a su majestad, esta zona no es como los otros, aquí no sólo...
Para una mejor experiencia,pueden darle play a la música.
°
°
°
°
°
Taehyung al terminar la reunión, sólo anhelaba llegar a sus aposentos y descansar, así que hizo llamar al pelirrojo con lindas mejillas sonrosadas, para que le llenara de paz.
El muchacho aún no entendía como el pequeño pudo entrar en su corazón tan rápido, recordó como el día que le conoció...
-
Tenía como tarea presentarse ante el pueblo de Lubmaste,estaba nervioso, pero emocionado que caminaba lo más rápido que podía para llegar al jardín real, tomar un caballo y emprender marcha.
Pero primero, debía caminar por los largos pasillos del palacio y pasar el harén que parecía estar vacío, no le tomó importancia, y sólo se limitó a seguir, mientras dentro de él se divertía por escuchar como detrás, dos guardias y Yoongi siendo sus acompañantes, intentaban seguir sus pasos apresurados.
Luego de pocos minutos pudo oír como uno de los guardias enunciaba su nombre con alta voz, el joven heredero estaba lleno de nostalgia, hace años era el nombre de su padre, se suponía que luego el de Seokjin sería escuchado por todo el reino, no el suyo.
Pero eso no le haría detenerse, estaba realmente decidido a demostrar que el sería un orgullo para su reino y familia, debía hacerlo, observó con una pizca de ápice a la larga fila de esclavos que yacían formados por su presencia.
Yoongi le había informado, todos ellos llegaron como presente para él, era una especia de tradición, él no lo encontraba interesante, lo único que estaba en su cabeza era el reino, muchas veces no pudo conciliar el sueño por el temor de cometer algún error.
Pero hubo un momento en que sus pensamientos fueron turbados.
Fueron interrumpidos sin autorización por un pelirrojo bribón que le miraba sin respeto alguno, él no se encontraba haciendo una reverencia como toda la habitación, él estaba desafiándole.
-
-Jimin-Esperaba al pelirrojo con los brazos abiertos para recibirle con un abrazo
-Príncipe, le extrañé tanto-Dijo llenándose del calor del otro, frotándose en el pecho del más alto
-Estoy enamorado de esos ojos...-Continuaba acariciando con lentitud, el muchacho quería grabar todo en su mente, cada lunar, cada sonrojo, cada momento-Dicen que el alma se refleja en el rostro, puedo estar seguro que eres precioso dentro y fuera- Sin despegar su mirada de el de labios abultados
-Mi príncipe, escuché rumores de que usted iría a conquistar tierras, dígame que no es verdad
-Lo es, pero que no se entristezca tu corazón, iré para demostrar que este reino será cada vez más fuerte y próspero
-Pero mi príncipe ya no estará junto a mí...
-Tienes mi corazón, ¿no es suficiente?-Tomaba el rostro del pelirrojo con ambas manos para frotar las puntas de sus narices
-Mi príncipe, su corazón está a salvo junto al mío, pero... ¿cómo podré respirar sin usted a mi lado?
-Envíame cartas, las leeré y responderé, cada una de ellas
-Si mi príncipe lo ordena, entonces deberé obedecer.-Respondió cabizbajo con una ligera sonrisa, sin percatarse de como el príncipe de piel oliva le observaba con devoción
-Jimin, ¿cómo haces para hacer latir mi corazón de esta forma?-Susurró cerca de los labios del aludido sin llegar a unirlos
-Por favor que sólo sea así, por siempre mi alteza.
El pelirrojo estaba desafiándole.
Y el príncipe creyó que sería su sol.
Su calma y serenidad.
Desde ese día el chico pequeño de labios abultados, tendría todo lo que el deseara, porque siendo el, príncipe Taehyung, pondría el mundo y su corazón a sus pies.
