Capítulo 36 |PARTE I|

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El día siguiente fue tranquilo,JiMin se sentiría aún más aburrido sin Taehyung,de no ser por los pequeños. El estar todo el tiempo en su vieja habitación le causaba ansiedad, pero cuando no se encontraba ahí y dejaba a los niños se sentía aún peor. Así que ahora permanecía esperando a que Kari llegase con su pedido. Cuando salía de su vieja habitación sabía que era el objetivo de miradas y probablemente habladurías. No deseaba tener la atención sobre él, podía ser muy malo en cuanto a la seguridad de su secreto.


-Adelante-Gritó desde su asiento


-Su majestad, la señora Efsun nos espera-Dijo la pelinegra


-Su majestad...-Demir ingresó también, ya que el sería quien cuidaría a los pequeños mientras JiMin se encontrara fuera


-Vamos entonces-JiMin miró por última vez a los niños para salir y Kari siguió sus pasos

Los miembros del harén hablaban y murmuraban preguntándose a quien pertenecían esas hermosas telas, de bellos colores. Sabían que sus interrogantes serían rápidamente resueltas, cuando vieron a JiMin bajar por las escaleras y presentarse frente a ellos. Todos reverenciaron ante su presencia, aunque no sabían si era aún necesario o no. Entre ellos rumoraban que el Rey ya no amaba al pelirrojo.


-¡Atención!, su majestad, el Rey Jimin-Anunciaron su nombre, y todos se detuvieron a escuchar con atención


-Estos días, desperté con la intención de recompensar los arduos trabajos de los miembros del palacio. Recibirán su pago correspondiente, no se preocupen, esto es solo un pequeño obsequio de mi parte-JiMin hablaba con seguridad y una sonrisa cálida en su rostro

Las esclavas comenzaron a emocionarse con las palabras del pelirrojo


-Así que, he decidido, traer bellas telas para ustedes, escojan sus favoritas y confeccionen los vestidos y trajes que deseen


-¡Larga vida al Rey!-Los chicos comenzaron a sonreír y acercarse a elegir


-¡Sí!-Parecía que todos hubiesen olvidado los días que JiMin pasó en sus antiguos aposentos


-¡Que dios le otorgue salud!-Todos rebuscaban entre las telas con entusiasmo


-¡Gracias, su majestad!-Dijeron varios al unísono

JiMin divisó que había una sola persona quien no se encontraba entre las telas o hablando con frenesí, si no en una esquina, y conocía esos cabellos, lo cual le hizo acercarse


-¿Dalira?-La chica que parecía sollozar, se detuvo rápidamente-¿Qué te pasa?


-The Prince- VMINDonde viven las historias. Descúbrelo ahora