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t h r e e

Entre al baño y cerré la puerta, como mi baño estaba en arreglo tuve que ir al de huéspedes.
Prepare la tina de baño con burbujas y algunas flores aromatizadas y me desvestí para entrar en ella, me estremecí, el agua estaba justo al clima, tan cálida y refrescante.

– No podrás creerlo Jordan.– murmuré al marcarle a ella.

– ¿Qué ha pasado? ¿Encontraste el amor de tu vida?– está exclamó y solté una risita.

– Diría que parecido pero... Sonará raro. En fin, mamá ha contratado a un hombre que es terapeuta. ¡Jordan!– grite y esta suspiró.

– Ya lo sé. Lo encuentras atractivo y tienes intenciones.– esta respondió en un tono obvio y rodé mis ojos, ya me conocía.

– No solo atractivo, jodidamente sexy, es tan... Jordan tendrás que venir a mi casa.– respondí sacudiendo mis pies en el agua y esta río.

– ¿Sabes? Prefiero conocer a tu vecino ese Henry.– esta dijo riendo y alce mi ceja.

– Mejor para mi, solo son unos 16 años que nos llevamos, mi edad.– reí a lo último.

– Paso... Mamá y papá me matarían.– esta exclamó y resoplé.

– La mía también, pero ya que. Te llamaré luego.– colgué y deje el teléfono a un lado.

Cerré los ojos y me recosté un poco más en la tina de baño, de repente escuché la puerta, debe de ser mamá.

– Oh, disculpa.– escuche a Ashton exclamar y abrí mis ojos, gracias a los cielos y había una pared que separaba la tina de baño con la otra parte del baño, solo se veía una parte de la tina donde podías entrar.

– No se verá nada, si quieres cerraré los ojos.– dije sin problema y este sonrió.

– ¿Y qué pasa sí quiero entrar un poco más? Me gustaría ver el diseño de la tina.– Ashton se acercó lentamente y sentí mi piel erizarse.

– ¡Deja!– exclamé riendo y lance agua a su camisa.

– Si quieres que nadie nos encuentre aquí, menos tú madre cierra la boca.– este se agacho a la altura de la tina y me susurró.

– Tengo dieciséis.– mordí mi labio inferior y este alzó su ceja.

– Eso lo sé. ¿Crees que me importa? Te deseo gatita.– este susurro y llevo su mano adentro de la tina de baño, tragué saliva y mire sus ojos.

– ¿Y si digo que yo también?– susurre y con rapidez alcance sus labios para besarlos con mucha energía mientras su mano hacía contacto con mi piel, bajaba por mi abdomen.

– Me voy.– este cortó el beso y saco su mano rápidamente, me había dejado con las ganas.

– Vuelve.– exclamé y este se volteó.

– Tranquila, todos los días me verás.– este susurro y salió del baño.

Solté un gruñido y me recosté en la tina, en realidad lo deseaba.

estos solo son los primeros capítulos. prepárense para el hard smut.. okno