Capítulo I: Ecos del Corazón

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En la absoluta oscuridad, se escuchaban los lamentos sin césar de una mujer en la antigua ciudad de Follows, Noruega; directamente de la casa oculta del bosque.

-Ha llegado un ángel caído -dijo la anciana -. Prepárense.

Tenía toda la razón, los gritos grotescos y de lástima, provenían, principalmente, por el terror de la llegada del ángel del caos y de la maldad. La joven mujer noruega tiraba aquellos estruendos de su garganta, ya qué, el demonio venía por su alma.

-¿¡Porqué ahora Ozrr?! ¡Recuerda que el trato era por unos 100 años más de juventud!.

-No es mi culpa que nuestro rey, haya decidido cambiar de opinión Sara; es mejor que nos vayamos, sino quieres que el mismo venga a buscarte por las malas - dijo con su mirada perdida e indiferente, con sus alas negras y su arco al lado.

-¡No me voy a ir al Infierno Ozrr! ¡Ese no era el trato! - exclamó molesta y con un nudo en la garganta.

-Todo el que haga trato con mi Señor, al Infierno se va sin perdón.

La frase del pacto; con Satanás.

Volvió a gritar más fuerte, sin embargo, su grito se volvió aún más grotesco y diabólico. Tardó demasiado.

-Haz tardado mucho mi querida, yo volveré al Infierno, le avisaré a mi amo, espero que te vaya bien -le dijo con sarcasmo-. ¡Oh! ¡Tú voz esta cambiando! No faltará mucho para que te vuelvas una de nosotros, mi querida Sara.

Sonrió y se fue volando al alba, cuál no falta mucho en aparecer.

-¡Maldición!.

La anciana, tenía su vista directa sobre una pobre ardilla que era asesinada por un despiadado búho, mientras oía los gritos, lamentos y maldiciones de aquella mujer.

- No falta mucho para que él llegue -dice, refiriéndose principalmente al dominante de las tinieblas.

- ¿A que te refieres abuela?- le preguntó el nieto de la anciana, quien estaba de vacaciones mientras su padres viajaban.

-A nada Rubén, sólo me refería al pescado, no te preocupes hijo - exclamó con una sonrisa nerviosa y torcida-. Es mejor que vuelvas a ver televisión o escuchar música en tus aparatos, yo sólo me quedaré aquí.

Este le hizo caso, no sin antes preguntarse el extraño comportamiento de su abuela, aún así, subió a su recámara, escuchando a su bandas favoritas de los 80's.

De pronto, una ráfaga de luz estalla en todo el pueblo.

La anciana exclama:

-Ha llegado...

Ángeles Caídos© [PAUSADA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora