Capítulo II.I: Despedida (II)

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La anciana de casi noventa años, miraba al horizonte, intentando (sin éxito) ver la casa de su abuela ya fallecida hace unos minutos.

Cerró los ojos y recordó, la vida de su ascendente, progenitora de su padre...

1800:

(Antes del Pacto)

«-¡Que demonios! ¡Por Dios! ¡Me estoy volviendo vieja! -dijo eufórica una antigua Sara, al notar sus arrugas cuarentenas.

-¿Qué sucede amor? -preguntó la voz masculina con un tono suave, su primer esposo (mucho antes del abuelo de la anciana).

-¿¡Acaso no lo ves!?.

-¿Qué no veo amor? -respondió tranquilamente.

-¡Las arrugas idiota! ¡Estoy perdiendo mi belleza juvenil! -exclamó furiosa, ella no quería perder su hermosura, quería permanecer joven durante toda su vida.

-Pero mi cielo, eso es normal cuando envejecemos, hay que recordar el ciclo de la vida; nacemos, crecemos, nos reproducimos y morimos -le citó la frase de la vida, intentando cambiar su enojo.

Pero yo no quiero!¡Yo no quiero envejecer! ¡Yo no quiero...!¡Ah! -decidió salir, luego de sus estruendosos gritos, de la sala, para subir a su habitación molesta y enojada; por la «sin vergüenzura» de su esposo.

-Nunca cambia ¿Verdad señor Flassümb? -le dirigió la palabra el mayor domo, este solamente movió la cabeza y se retiró...

Ángeles Caídos© [PAUSADA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora