~Capítulo 8.

1.4K 88 17
                                    

-______-

Todo mi cuerpo tiembla ante la expectativa.

Huele a colonia, shampoo y cerveza. Estoy tan cerca que, si me rechaza, me sentiré completamente humillada. Quiero que sea él quien cierre la distancia entre nosotros. Hice casi todo el camino a sus labios, ahora quiero que sea él quien decida si va a besarme o no. 

Ni siquiera sé si quiero besarlo. Ni siquiera sé si va a creer que soy una chica fácil, o una muy necesitada, pero estoy tan abrumada, que lo único que quiero es olvidar. Escapar de mí misma. Escapar de la vida de mierda que tengo. 

Éste es uno de esos momentos en los que tiendo a derrumbarme. No puedo dejar de pensar en lo que será de mi madre cuando yo muera. En cómo papá va a dejarla por su secretaria, porque lo único que lo mantiene en casa, soy yo. Lo único que mantiene a mi familia unida, es mi enfermedad. Y al mismo tiempo, es la enfermedad la que nos está destruyendo poco a poco. 

La mano grande de Harry ahueca el costado de mi rostro y sus dedos largos, se enredan entre los cabellos sueltos de mi nuca; tocando la piel sensible de ésa área. Es entonces, cuando cierra la distancia entre nosotros. Sus labios chocan con los míos en un beso urgente. 

Su lengua invade mi boca sin pedir permiso. Saqueando, poseyendo y reclamando todo de mí. Mi corazón late con una fuerza impresionante contra mis costillas y cierro en un puño su camisa, correspondiendo la caricia de su beso. 

Entonces, el ritmo disminuye. 

Seguimos besándonos, pero ésta vez, es lento. Lento y pausado. 

He hecho esto pocas veces, y siempre termino sintiéndome incómoda a la mitad del beso. Ésta vez es diferente. No quiero alejarme, no quiero empujarlo lejos. Al contrario, lo quiero más cerca. 

No sé si sea porque necesito, desesperadamente, pensar en algo que no sea lo que estoy viviendo; o es sólo porque estoy acostumbrándome a ser así. 

No sé cuánto tiempo ha pasado desde que comenzamos a besarnos pero, cuando me doy cuenta, estoy tumbada en el capo, con el cuerpo de Harry sobre el mío. Él se aparta de mí lo suficiente como para mirarme a los ojos, y retira unos mechones de cabello lejos de mi rostro. 

Sus labios están enrojecidos por mis besos y sus ojos verdes se han oscurecido varios tonos. Su respiración es entrecortada y me mira con intensidad. —Quiero dártelo —dice en un murmullo ronco. 

— ¿Q-Qué cosa? —susurro de vuelta. 

—Quiero darte eso que quieres —susurra—. Quiero darte algo sin compromisos, sin ataduras. Quiero eso… 

Mi ceño se frunce. — ¿E-Estás loco? —quiero sonar indignada, pero sueno temblorosa y eufórica.

Él se encoge de hombros, intentando lucir despreocupado. —Quieres algo sin compromisos, y yo no soy una persona capaz de comprometerse con nadie. ¿Por qué no? 

—Porque me gusta mi libertad —espeto. Estoy mintiendo. Estoy mintiendo y, una parte de mí, desea que lo vea. Desea que se dé cuenta de lo sola que me siento en éste momento.

—A mí me gusta la mía —dice él, besando mis labios con suavidad—. Pero me intrigas. Me intrigas demasiado. Quiero… descifrarte.

Ruedo mis ojos. —Eres un idiota —mascullo.

—______, ¿qué pierdes? —dice mientras deja una línea de besos por mi mandíbula. Toda mi carne se eriza ante su contacto, y aprieto los dientes cuando succiona en el punto donde mi cuello se une a mi mandíbula. —; nos veremos sólo cuando queramos —murmura contra la piel sensible de mi cuello—. ¿Tan repulsivo te parezco?

—N-No soy una prostituta —siseo, sintiendo su lengua rozando mi pulso. 

Siento cómo sonríe contra mi cuello y luego sopla su aliento sobre el lugar donde acaba de besarme, haciéndome apretar los puños por la sensación nueva y placentera que me recorre. 

—Nadie ha dicho que lo seas. Tú quieres algo libre de compromisos. Yo puedo darte eso. Quiero darte eso —dice contra mi cuello y me cuesta trabajo pensar con claridad. 

— ¿P-Por qué? —susurro.

Se incorpora y me mira a los ojos, exasperado. — ¡Jesús!, ¡sólo acéptalo!, ¡tómalo como venga!, sin porqués, sin condiciones, sin problemas. No lo pienses —dice—. Actúas como si fueses una mujer de mente abierta, pero cuando alguien te ofrece algo rápido, fácil y alucinante, entras en pánico.

Me está retando. Sé que me está retando, pero tengo tanto miedo. Tengo tanto miedo de lo que él espera de mí. 

—N-No tendré sexo contigo —digo, finalmente.

—Me conformo con besarte —como para probar su punto, presiona sus labios contra los míos.

—Podré dejar de llamarte en el momento que lo deseé —susurro contra sus labios.

—Lo mismo digo —su lengua invade mi boca y todo pensamiento coherente se fuga de mi cabeza. 

Cuando nos separamos, lo miro a los ojos y digo—: Sin complicaciones…

—Sin ataduras —él asiente.

—Sin títulos 

—Sin celos —dice. Estamos estableciendo condiciones.

—Sin sexo.

—Hasta que alguno de los dos quiera más libertad. 

—Bésame —pido. Y él sonríe. 

—Será un placer —sus labios encuentran los míos en besos urgentes, fieros y descarados. 

Todo es acerca de poseer, probar, tomar y olvidar. Eso es lo que tienen los besos de Harry, me hacen olvidar. Me hacen escapar. Y sólo Dios sabe cuánto deseo escapar de la realidad. 

~*~

Harry me deja pasadas las doce en mi casa y veo las luces de la sala encendidas. 

Estoy pensando en alguna excusa para librarme de la reprimenda, pero me llevo una sorpresa al encontrar a mi papá en la sala. Está sirviéndose un Martini. 

Él se gira sobre sus talones y me mira. — ¿Saliste? —pregunta volviendo su atención a su preparación.

—Si —digo con dureza. 

Él se gira para mirarme y frunce el ceño. — ¿Ocurre algo? —pregunta. Quiero pegarle. Quiero golpearlo por ser tan cínico. Quiero golpearlo por engañar a mi mamá. 

—Te vi —digo porque no puedo detenerlo. 

Él se detiene en seco, mirándome con cautela. 

— ¿De qué hablas? —su voz vacila un poco.

—Te vi con tu secretaria —estoy temblando por el coraje y la impotencia que siento. Él palidece y queda mudo. Yo no puedo parar. —Metías tu lengua en su garganta —las lágrimas invaden mis ojos, pero no voy a llorar. No voy a llorar por eso. No cuando tengo cosas más importantes por las cuales derrumbarme. 

—_____, no es lo que tú crees…

— ¿No? —Lo interrumpo—, ¿dónde querías meterla?, ¿en su vagina?

— ¡_______, no me hables así, soy tu padre! —su voz es un susurro furioso.

— ¡Mi papá era el hombre que besaba a mi mamá todas las mañanas!, ¡Mi papá era el hombre que nos llevaba a cenar los viernes por la noche!, yo a ti, ni siquiera te conozco —estoy a punto de quebrarme. Estoy a punto de llorar—. Y si no se lo dices y te largas, se lo voy a decir yo.

Sin darle una oportunidad para replicar, hago mi camino hasta mi habitación. 

“¡No llores. No llores. No llores. No llores, _____!” Me grito mentalmente. 

Cuando la puerta se cierra detrás de mí, me deslizo hasta que quedo sentada en el suelo y me echo a llorar. No puedo más con esto. No puedo. No puedo con la soledad. No puedo seguir tragándome todo. No puedo… No puedo.

¡NO PUEDO!

 ~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~

Voteeeeeeeeen!!!!! <3

Moments [Hot/Romantic] (HarryStyles&tú)[CANCELADA] By SAM LEON Donde viven las historias. Descúbrelo ahora