Moments [Hot/Romantic] (HarryStyles&tú)[CANCELADA] By SAM LEON

~Capítulo 7.

-Harry-

Después de pasar a pizza hut, subimos al auto y me detengo a comprar un par de cervezas en el camino. 

Cuando subo al auto, _____ me mira con cautela.

— ¿Qué? —digo frunciendo el ceño.

— ¿En serio?, ¿esa es tu táctica?, ¿emborrachar a las mujeres para luego llevarlas a la cama?, es muy lastimero —dice, pero noto su actitud defensiva.

Yo ruedo los ojos al cielo. No puedo creer que sea tan ilusa como para creer que voy a emborracharla. Nunca sería esa clase de chico. Soy un hijo de puta, pero no soy un violador o aprovechado.

—Por supuesto que no voy a emborracharte. Sólo compré cuatro cervezas. Dos para ti y dos para mí —explico, encendiendo el auto—. No soy esa clase de tipo. 

— ¿A dónde vamos, de todos modos? —pregunta y noto el nerviosismo y el miedo en el tono de su voz.

—Ya verás.

—Has dicho eso desde que salimos de pizza hut. Comienzo a asustarme.

—Tranquila. No voy a intentar propasarme contigo. Ya te lo dije, no eres mi tipo —me encojo de hombros.

—Si no soy tu tipo, ¿por qué, en el infierno, me invitaste, quiero decir…, obligaste, a salir contigo? 

Me quedo mudo. Tiene un punto ahí. Uno que no creo ser capaz de rebatir. —Me gusta divertirme. 

— ¿Te estás divirtiendo acaso? —Ironiza—, soy todo menos una persona divertida.

—Ahí, es donde te equivocas, _____. Yo te encuentro bastante entretenida —digo, dándole una mirada rápida.

—No soy tu payaso —espeta, pero noto la diversión filtrada en su tono de voz.

—Nadie ha dicho que lo seas, cielo. ¡Dios!, ¡deja de estar a la defensiva!, ¡es sólo una maldita cita, Jesús! —exclamo, exasperado.

— ¡Yo no estoy a la defensiva!

— ¡Sí, claro! —el sarcasmo es evidente en mi comentario.

— ¡Oye!, ¡claro que no estoy a la defensiva!, sólo no quería salir contigo —se cruza de brazos—. ¿Por qué estamos saliendo de la ciudad?

Yo río. No puedo creer que sea tan malditamente desconfiada. —Ya verás.

— Pero…

— ¡Sin peros, _____!, ¡en serio!, si no te callas, voy a bajarte a media carretera y me largaré. 

—No te atreverías…

—Pruébame —sonrío y ella guarda silencio.

Conduzco un par de kilómetros antes de llegar a nuestro destino. Me estaciono en un pequeño apartado de la carretera y bajo del auto. _____ baja detrás de mí, con la caja de pizza entre las manos. 

— ¡Dios! —exclama casi sin aliento y mi corazón da un vuelco cuando observo su expresión ilusionada y asombrada.

Conozco bien éste lugar. La ciudad luce impresionante desde acá arriba y no está repleto de gente nunca. Es como… mi pequeño secreto. Cuando papá falleció, éste era mi refugio. 

—Es impresionante, ¿no es así? —digo contemplando las luces de la ciudad.

— ¡Más que impresionante!, ¡por Dios, esto es hermoso!

—Me encanta venir a éste lugar —digo, volviendo al auto, sacando las cervezas que compré. Me siento sobre el capo del auto y ella me mira con una sonrisa en el rostro. —Ven aquí —le guiño un ojo y palmeo el lugar a mi lado. 

_____ rueda los ojos al cielo, pero camina hacia el auto y trepa a mi lado. Quito la pizza de su regazo y tomo un trozo de pizza. Ella me imita y comenzamos a comer, mirando el paisaje.

—Para ser una cita contigo, está muy bien todo esto del paisaje —dice _____ tras un momento de silencio.

Sonrío y muerdo otro trozo de pizza. Llevo cuatro hasta éste momento. —Entonces, ¿por qué le temes tanto a las citas? —pregunto mirándola directamente.

—No es miedo —dice rodando los ojos al cielo—. Simplemente, no creo estar hecha para las relaciones amorosas. 

Mi ceño se frunce. — ¿Por qué no?, todas las mujeres están hechas para las relaciones.

Noto cómo vacila, pero dice—: Soy una persona bastante… complicada. 

—Todas las mujeres son complicadas —exclamo sonriendo.

—Pero yo lo soy más —me mira y sonríe.

—No es por adularte, pero me has parecido menos complicada que cualquiera que he conocido.

—Eso es porque sólo has visto lo que quiero que veas —dice y noto un destello de tristeza en su mirada—. Ese es otro motivo. No me gusta involucrarme sentimentalmente con las personas. No me gusta mostrar mi lado vulnerable, o contar mis miedos o secretos… Los hace más presente en mi vida y ahora mismo, están en un lugar bastante seguro para mí. 

—Eso es muy estúpido —digo—. Los miedos o secretos no se van a ir de tu vida sólo porque no se los digas a los demás. Al contrario, se arraigan dentro de ti si no los enfrentas.

— ¿Qué sabes tú acerca de demonios internos si tu vida es tan sencilla?, sólo debes pararte a cantar sobre un escenario y coquetear con chicas cada fin de semana —espeta y siento el coraje recorrer mi cuerpo.

—Todos tenemos demonios, _____ —digo en un susurro ronco—. ¿Qué sabes tú de los míos, si no los conoces?, ¿qué sabes tú de mis huellas si nunca has estado en mis zapatos?... 

—Todos tenemos cicatrices —susurra ella, mirando a la nada—. Pero mis heridas aún están abiertas.

— ¿Un mal amor? 

—Más complicado que eso… Tiempo es lo que necesito para sanar mis heridas, y ni siquiera tengo eso… —noto cómo traga duramente y quiero preguntar qué es lo que pasa.

Me quedo callado, en su lugar. No me atrevo a decir más. Sólo miro el paisaje. 

— ¿Cuál es tu apellido, Harry? —pregunta, de pronto.

—Styles —digo sonriendo con suavidad.

Ella asiente y me mira directo a los ojos. —Así que, ¿qué es lo que pretendías con ésta cita, Harry Styles? 

Me encojo de hombros. —Un beso —sonrío—. Y, con suerte, algo más.

Ella asiente. — ¿Qué tan vinculado, sentimentalmente, es ese “algo más”? —pregunta tragando saliva.

—No muy vinculado, realmente —hago una mueca.

—Bien… —dice y se acerca un poco—. Entonces, bésame.

Una sonrisa incrédula surca mi rostro. — ¿Qué? —pregunto sin poderlo creer.

—Que me beses, Harry. Bésame —pide y se acerca un poco más.

— ¿Por qué quieres esto?, ¿qué clase de mujer eres que no deseas palabras románticas, rosas y detalles?, ¿por qué…? 

—Porque estoy cansada de tener miedo —susurra y está tan cerca, que siento su aliento golpeando mi mejilla—. Estoy cansada de ser débil e inocente. Quiero… 

—No voy a llamarte —mi voz es un susurro ronco. 

—No te respondería si así lo hicieras —una sonrisa triste surca sus facciones—. No quiero un novio. Sólo… Sólo quiero… Algo sin ataduras, sin complicaciones, sin promesas que no voy a ser capaz de cumplir.

—_____ —susurro, pero estoy cada vez más cerca. Su aroma me golpea con fuerza y su nariz roza la mía. Quiero besarla, y al mismo tiempo quiero saber qué es lo que pasa con ella. Quiero saber porqué quiere algo así. ¿Qué está mal con ella?...

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