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Leo un libro, descansando mi cabeza en la clavícula de Sofía mientras recorría su teléfono. Necesitaba esto; ser sostenida, escuchar su corazón, estar cerca de ella. La he echado de menos.

Nuestra cama se arrugó mientras se movía. Tenso y bloqueo el sonido. "Te amo, Sofía", le dije lo suficientemente fuerte.

Ella besó mi boca. "Yo también te amo."

La sala de estar se volvió demasiado incómoda. En nuestro dormitorio, las cosas están selladas y podemos abrazarnos. Estamos seguras dentro de estas cuatro paredes.

Esto es mucho más reconfortante.

A nuestro alrededor en su habitación, las paredes están llenas de obras de arte que admira. Tres piezas colgantes están en la pared trasera, diseñando la serenidad calmante de una puesta de sol en el océano; hay un espejo redondo sobre la cabecera; y frente a nosotras, en su pared izquierda, a unos metros de la ventana había un retrato de ella y de mí. Sus manos estaban enroscadas en mi cabello y la mía en su barbilla, no había espacio entre su blusa roja y mi vestido blanco. Nuestros labios se tocaron tan delicadamente como una flor. Fue el momento perfecto para capturar, la primera vez que acordamos que seríamos más que una pareja silenciosa.

Pasamos horas en un estudio al aire libre para crear ese álbum de fotos que están en marcos en mi habitación. Esta foto es su favorita

La fotografía es una forma de contar un millón de palabras. El cine y la fotografía significan mucho para nosotras, era lógico que así fuera. Es la forma en que acordamos anunciarnos. Pensé que sería una forma sutil de exponernos. Era una idea que tenía mientras bebía Cabernet.

Entonces, hay dos o tres fotos que tomaron nuestros amigos, como una al lado de la otra, nuestras cabezas inclinadas la una hacia la otra; había algunas en las que estaban demasiado cerca para ser solo amigas, en uno estamos tumbadas en la hierba, acurrucada contra su pecho; y, la final de todas ellas, Sofia sugirió tomarla. La que cuelga sobre su tocador.

No somos completamente secretos, pero no es algo lo suficientemente abierto como para poder mantener su mano fuera de este apartamento. Ella ha salido como lesbiana con sus padres, le he dicho a mi madre que estamos saliendo, mi ex novio, Thomas, lo sabe, y Cameron lo sabe porque es el mejor amigo de Sofía.

Los únicos que no saben son nuestros fans, y una persona importante que he pospuesto hasta que Sofía esté lista para enfrentar ese drama. Las cosas se descontrolarán una vez que él se involucre, y quiero estar segura de que el amor de mi vida está lista para esto. Tengo miedo por nosotras cuando eso sucede. No es tan malo que ella no esté lista.

También he decidido, en la última hora acostada con ella, que le contaré sobre mi pasado el día que nos reunimos para contarle a Ryan. No será grande, ni un gran gesto, solo un rápido comentario de la cena de ese día después de que los fans nos agotaron hasta los huesos y Ryan ha puesto su granito de arena. No necesito que ella me tenga lástima, ya está hecho y terminado. Pero, sé que ella es ella y lo que Ryan arrojará cuando le digamos todo, será un desastre.

Sofía colocó su teléfono detrás de mi espalda cuando mis ojos se cerraron. Apoyó su cabeza sobre la mía y sus dedos trazaron mis costillas. "¿Cómo te sientes por venir conmigo a Nueva York el lunes?"

"Puedo cancelar mi audición a las dos" Tenía su mano izquierda entrelazada con la mía y la llevé a mis labios, besándole la muñeca. La miré, nuestras narices casi se encontraron.

"Todavía no he reservado un vuelo. Podemos partir a las cinco, después de eso" Ella sonrió. "¿Deberíamos planear alguna sorpresa?"

Me Too {Dofia}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora