Mi perdición [Yaoi/BL/ChicoxChico/Gay]

8vo Capítulo

NARRA DRAC

Yo me agache y puse el videojuego, luego me levante y él me hizo una seña de que me sentara al lado de él yo hice caso y desgraciadamente ese fue mi error ya que yo no me percaté de que él se movió de lugar provocando que me sentara encima de él.

Yo por vergüenza estaba a punto de levantarme sin embargo él me tomo de las caderas y me pego un poco más a él.

-Creo que ya decidí que quiero.

-¿Eh?, ¿Qué quieres? –Dije algo nervioso mientras trataba de zafarme de su agarre.

-A ti.

-¿Pero qué dices? Imposible. -Conteste nervioso.

Sin responderme él solo metió sus manos dentro de mi camiseta y comenzó a tocar mis pezones.

-Espera. -Piensa algo rápido.

-¿Por qué? –Dijo con un tono juguetón.

-Me tengo que quitar los pupilentes.

-Oh, más secretos.

Él me soltó yo me pare de con él y me quite los pupilentes grises, trate de irme lejos pero no lo logre.

-¿A dónde crees que vas?

-Ah, ¿Yo? A ningún lado. -Conteste rascando mi nuca.

-Más te vale. Por cierto me gusta el color de tus ojos.

Yo solo sentía unas inmensas ganas de correr pero Noah no me lo permitía.

Él me tiro a la cama, para después posicionarse sobre mi claramente dejándome debajo de él.

Él comenzó a levantar poco a poco mi camiseta, para acabar dejando al aire libre mis pezones, luego se agacho y con su lengua comenzó a lamer mi pezón derecho, mientras realizaba ese extraño acto, con sus manos fue quitando por completo mi camiseta dejándome solo con la parte de abajo.

Dejo de lamer mi pezón para desabrochar mi short, luego de eso bajo de un solo tirón el nombrado.

-Eres tan pálido, me encantas. –Luego se acercó a mi cuello y comenzó a lamerlo. –Me dan ganas de marcarte.

-No, espera. –Dije asustado.

Él hizo caso omiso a mis palabras y se acercó a mi boca, primero la delineo con su dedo pulgar para después con su boca morder un poco mi labio provocando que yo emitiera un quejido de dolor, él aprovecho para besarme e incluir su lengua, yo al principio solo trataba de alejarlo pero como mis fuerzas contra las de él son nulas me di por vencido; y si, le seguí el  beso.

Ese beso mezclaba muchas emociones, pero lo que más dominaba era el deseo.

Luego de 2 minutos dejamos de besarnos, me miro como por medio minuto, para después quitarse la corbata del uniforme, y con la mencionada amarró mis manos a la cama, dejándome casi a su merced.

Él fijo su mirada en mi cuerpo.

-Eres hermoso.

-¿Eh? No digas nada, ni hagas nada de lo que te puedas arrepentir.

-¿Qué? Yo nunca me arrepentiría de esto. –Al terminar de decir eso se quitó su camisa dejándome una vista hacia sus pectorales bien trabajados. -¿Te gusta lo que ves?

–Pues sí, no espera, no. –Él solo me miro divertido, dejándome ver su hermosa sonrisa. -¿Qué mierda estoy pensando? –MIERDA esto no lo pensé.

Él poco a poco acerco sus manos a mis piernas desnudas, comenzó delineándolas haciéndome sentir raro.

-Mmmh. -¿Qué mierda acaba de salir de mi boca? Quería taparme la cara, estoy muriendo de vergüenza pero recordé que estaba amarrado a la cama. Él me miro, sonrió y continúo tocando mis piernas. –Aah. – ¿Por qué?

-Nos vamos conociendo mejor. –Seguido de esto su mano llego a mi miembro y comenzó a masajearlo sobre la tela. Yo solo me dedicaba a gemir como si estuviese en celo, y él me dedicaba una mirada coqueta. –Ya viene lo mejor.

Mi miembro notablemente comenzó a reaccionar a sus caricias, unos momentos después el dejo de masajearlo para luego desabrochar sus pantalones y así deshacerse de ellos junto con su bóxer dejándome así a la vista su miembro ya erecto, madre mía este hombre es un pervertido ¿cómo le pudo excitar hacerme eso?

Aunque la verdadera pregunta es ¿Cómo me pudo excitar lo que hizo? A mi me gustan las mujeres, ¿no?

-¿Qué opinas? –Dijo posicionándose sobre mí.

-¿Ah? –Comenzó a restregar su miembro sobre mi miembro.

Luego se deshizo de mi bóxer para ahora si dejarme totalmente desnudo. Él seguía observándome, me volteo y sentí que comenzó a acercarse a mi espada y morderla, yo solo solté un gemido. ¡Ahora resulta que soy masoquista!

-Wow, ¿Por qué no me dijiste que eras masoquista?

-¿Eh? Ni yo lo sabía. –Dije preocupado. –Espera no, yo no lo soy.

-Bueno, entonces descubramos varios de tus secretos más ocultos. -Hizo una pausa. -Juntos.

Al decir esto se me erizo la piel, y el comenzó a agarrar mis glúteos.

-Me encanta que tengas el trasero tan grande, me fascina. -Dijo con una expresión muy extraña, como con deseo y perversion.

—————— CORTEEEEEE —————-
Se los dejo aquí por el día de hoy, nos leemos en otra ocasión.
Y pues de nuevo les recuerdo que se la laven.