Quien Pudiera II:

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Quien pudiera quien pudiera amaros buena vista,
Hasta el final de mis días teneros cercano,
Mis labios rozan los vuestros en un beso apasionado;
se convierte ese amor en un gran ensayo, ensayo que vuestro cuerpo reprime; no os contengáis pues; solo sis alma que gime,
Sois más que un corazón apasionado,
Estais enanorada; estáis enamorada y vuestra mirada se nota, se siente, cada madrugada candente me pide un tierno beso de vuestra boca,
Me provocais; lo noto, lo notas,
Como la lluvia que cae bajo la ventana,
Como el polvo que recubre mis páginas,
Como el amor polvoriento que en cenizas cae y reprimido renace como Fénix,
Como vos no hay ninguna, bella, dulce, algarabía,
Tan bonita, tan linda, tan enriquecedora como la poesía.


Poesía MelódicaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora