TORMENTA DE EMOCIONES (CACHÉ)

Sorpresa

-poché-

Me desperté gracias a la luz que entraba por el ventanal, vi la hora y eran las 8:15 a.m gire y pude ver a calle todavía durmiendo a mí lado y me puse a pensar en lo que había pasado ayer ya que eso era otro nivel y creo que ya era momento de hablarlo.

-calle-
Me desperté y note que poché no estaba a mi lado, así que me pare y la busqué por toda la casa pero no la encontré, me senté en el sofá a esperarla llegar de donde quiera que estuviera.

Se abrió la puerta y hay estaba parada poché con una bolsa que traía el logo de Starbucks.

-Te traje el desayuno, ahora quién es la dormilona- me depósito un pequeño beso y saco de la bolsa lo que traía, era un par de cafés con un tipo de pan que la verdad no sabía que era yo solo lo comí.

Termine de desayunar y tuve  que inventar algo para salir de la casa de poché ya que le estaba preparando una sorpresa.

-Bebé me tengo que ir a organizar unas cosas en mi casa- Fui a donde estaba y le di un pequeño beso y salí de la casa.

Me subí al auto y fui con Camila que me estaba esperando en mi casa.

Cuando llegue vi que Camila está sentada afuera de mi casa, estacione el auto y me dirigí hacia ella, la saludé y entramos a mi casa.

Ella era la única que sabía de la sorpresa y a demás era la única que sabía de nosotras, empezamos a hacer una lista de lo que necesitábamos para la sorpresa de poché.

-ok, ya tenemos la lista entonces mañana yo la llevo a comer mientras que tu organizas su casa, recuerda que la tienes que  ignorar en todo el día- Dice Camila.

-Listo, gracias por ayudarme.

-Siempre te voy a ayudar.

Hize un par de llamadas y me recosté en la cama y sin darme cuenta me quedé dormida.

-poché-

Después de que calle se fue de mi casa y sin saber nada de ella me quedé viendo Pretty little liars y no recuerdo en qué momento me dormí.

Escuche que mi teléfono sonaba y vi que era Camila así que me levanté para cogerlo.

-Hola- Su voz sonaba animada.

-Hola, Como estás?- Le dije todavía medio dormida.

-Estabas dormida?

-Si, por?

-Maria José son la 1:30 de la tarde- al escuchar eso no podía creer que había dormido tanto. - en todo caso, quieres salir a almorzar?

-Si, claro- Le dije ya levantadome dirigiendome hacia la ducha.

-Paso por ti en media hora-

-No estaré lista en medi....-antes de terminar de hablar me colgó.

Me metí rápido a la ducha Y me pareció muy raro que nadie me hubiera escrito o llamado y menos calle, era mi cumpleaños pero parecía que nadie se acordaba y luego de la pelea que tuve con mi mamá dudo que quiera felicitarme.

Me termine de duchar y me organicé, me puse un jean negro con rotos en las rodillas, una camisa blanca, unos tenis a juego y una chaqueta de cuero negra, me hice una cola de caballo y baje ya que Camila me estaba esperando en el carro.

Cuando baje la saludé, me subí al carro y no me quiso decir a donde íbamos.

-calle-

Me mato no harberle escrito a poché en todo el día y menos en su cumpleaños, no quería que enojara o peor que pensara que no me importaba.

Subi a mi carro ya que tenía comprar las cosas de la lista y hacer unas llamadas, recibí un mensaje de Camila que decía que ya se había llevado a poché a almorzar.

Llegue a la casa de poché después de comprar lo de la lista y le pedí a mi papá un copia de la casa de poché y me la dio, obvio después de contarle para que era.

Subi y empezar a organizar todo, luego de unos minutos llego vale la hermana de poché y su mamá ya que ellas me iban a ayudar a organizar la casa.

Al pasar las horas fueron llegando las personas que había invitado a la fiesta, estaba la famila de poché, mi familia y unos amigos de la universidad.

Sonó mi celular y era un mensaje de Camila:

- Ya estoy abajo, prepara todo-

En ese momento le pedí a todos que buscarán un lugar para esconderse. Sonó la puerta al abrirse y todos salimos de nuestros escondites gritando sorpresa.

-poché-

Luego de como media hora en carretera habíamos llegado y la verdad no sabía en dónde estaba parada.

-Me quieres secuestrar o que?-Le pregunté a Camila.

-Eso se lo dejo a calle, yo solo quiero comer y no hablo de eso- Me miró con cara pervertida la cual me hizo reírme.

-Esta bien, yo solo decía.

Entramos al lugar y era hermoso tenía un toque rústico, nos sentamos y pedimos la carta.

Después de devorarnos todo el almuerzo era hora de volver a la casa, nos subimos al carro, pusimos música y empezamos el recorrido de vuelta.

Cuando llegamos eran como las 5:15 de la tarde y no había recibido ni un solo mensaje de calle y no había respondido los míos.

Subimos a mi casa y al abrir la puerta vi a toda mi familia, a la de calle y a unos amigo saltar mientras gritaban Sorpresa. No me esperaba nada de esto ya que nadie me había escrito nada en todo el día.

Entre y se me acercó calle:

- Te gusto la sorpresa?- Me preguntó.

- La ame- Le dije y deposite un pequeño beso en sus labios, se me había olvidado que estaban nuestras familias y amigos al rededor, pero nadie se dio de cuenta ya que las luces estaban apagadas.

- Ven, quiero que veas el pastel lo mandé a hacer especialmente para ti- Dijo Calle mientras cojia mi mano para llevarme en dirección al pastel.

Era un pastel de pitufo ya que así me decía ella, al verlo me pareció muy tierno de su parte.

- Como hiciste esto? - Le pregunte a Calle.

- Yo no reveló mis secretos- Dijo esto y me picó el ojo - Quieres hablar sobre nosotras? - No me esperaba esa pregunta pero si necesitábamos hablar.

- Vamos a mí habitación-

Fuimos a mí habitación y tomamos asiento.

-Que es lo que sientes hacia mi? - Me Preguntó Calle, fue una pregunta muy directa y eso era algo que me gustaba de ella que siempre iba a la punto.

-Me gustas, Me encantas- Calle al escuchar esto se Acercó a mí y me dio un pequeño beso.

- María José tú me fascinas - Antes de que calle terminara escuchamos que golpearon la puerta.

- Se que están muy enamoradas pero le gente pregunta por ti poché - Era Camila.

- Cuando quieras hablar con alguien sobre esto yo estaré a tu lado apoyándote, salimos?

Abracé fuerte a calle, le di un beso en sus labios y salimos de la habitación.