TORMENTA DE EMOCIONES (CACHÉ)

Nuevo Hogar

-poché-
Me levanté temprano ya que el día anterior había agendado una cita para ver un apartamento que quería comprar.

Me fui a duchar y me vestí, me puse un short negro con una camisa blanca y unos zapatos a juego, me deje el pelo suelto y baje directamente al garaje ya que no quería dale razones a mí mamá ya que ella no quería que me fuera de la casa.

Me subí al auto, puse en el GPS la dirección del edificio y me dirigí hacia  el lugar, al llegar vi que era un edificio muy sofisticado, fui directo a la recepción.

-Hola, vengo a ver el apartamento 304, mi nombre es María José Garzón.

-Señorita Garzón el joven le va a mostrar el apartamento- Mientras que señala a un joven que estaba al lado del elevador-.

-Muchas Gracias-

Me dirigí hacia el joven y entramos al elevador mientras llegábamos me empezó a explicar los ángulos y todos los detalles de la casa, aunque nunca he sido buena para ángulos ni nada de eso.

Cuando llegamos me enamoré del lugar ya que era un poco rustico pero a la vez elegante uno dude en comprarlo.

-Bueno señorita Garzón este es el contrato, solo tiene que poner su firma aquí.

Leí todo el contrato junto a mi papá ya que él era abogado y en dijo que todo estaba en orden así que lo firme.

-Aqui están sus llaves, esta es su nueva casa- Dijo el joven mientras me entregaba las llaves y salía del apartamento.

No podía creer que ya tenía mi propia casa, así que le escribí a Calle y Camila en el grupo de chat que teníamos:

-Necesito ayuda, podemos vernos?

-De echo íba a almorzar con Calle quieres acompañarnos?

-Si, en dónde están?

-En el restaurante de pasta italiana.

-Ok, ya voy para allá- le respondí y baje por el elevador hasta el estacionamiento.

Subí al carro y me dirigí al restaurante, sonó mi estómago y vi la hora, eran las 2:00 p.m y yo no había desayunado.

Llegue al lugar, estacione el carro y llegue a la mesa donde estaban Camila y Calle y tome asiento.

-Ya ordenamos, yo ordene por ti una pasta italiana clasica- Dijo Calle

- Gracias bebé.

-Calle-

Amaba que me dijera bebé, Camila ya sabía lo que sentía hacia poché ya que se lo había comentado ese día antes de que llegara poché entonces no sé me hacía incómodo con ella.

-Entonces en que te vamos a ayudar?- Preguntó Camila rompiendo el silencio.

-Me voy a mudar a mí apartamento hoy y quiero que me ayuden con la mudanza.

-A dónde te vas a mudar- pregunte.

-No te voy a decir todavía- Lo dijo mientras me observaba de forma traviesa.

Llegó la comida y la decoramos como si no hubiera mañana. De hay nos fuimos a la casa de poché a ayudarla a empacar sus cosas.

Cuando llegó la mamá de poché nos preguntó que estábamos haciendo:

-Me están ayudando a empacar- Respondió poché

-A empacar para que? Para dónde crees que vas?

-Para mudarme, voy para mi nueva casa- Le respondio poché mientras Camila y yo seguíamos empacando.

-Y usted en qué momento compró esa casa y por qué no me había dicho?- Dijo la mamá de poché furiosa.

-Hoy la compré y no le había dicho porque sabía que se iba a enojar.

-Haga lo que quiera- Salió de la habitación muy enojada y poché nos miró con cara de angustia.

-Creo que estoy en problemas- Dijo poché y su rostro hizo reírme.

Seguimos empacando hasta que no quedo ni un rastro de poché en esa casa, subimos las cajas al carro y el camión de la mudanza ya se había llevado su cama, televisor, mesa de noche y unas cosas más.

Cuando llegamos note que al edificio donde se pasó poché le pertenecía a mi papá.

-Este es el hotel de mi papá, por eso era la fiesta de la otra noche- Dije mirando a poché.

-Qué, no sabía que tu papá era dueño de este hotel- Dijo poché sorprendida.

-Eso es el destino- Dijo Camila que iba en la parte de atrás del carro.

Bajamos del carro y empezamos a subir las cosas, al llegar me quedé observando la casa ya que era hermosa, así era como yo quería mi casa.

Después de unas horas Camila se tubo que ir y de nuevo estábamos poché y yo solas, ya le había dicho a mis papás que me quedaría con poché, a mi papá no le agradó mucho la idea hasta que supo que era en uno de sus hoteles y que estaba segura.

Seguimos desempacando hasta que todo quedó en dónde debía y pusimos algunas cosas de navidad ya que faltaba solo unos días para navidad.

Al otro día teníamos la última clase del semestre y teníamos dos exámenes así que simplemente nos fuimos a dormir, al siguiente día sonó la alarma y nos levantamos para alistarnos poché se dicho primero, cuando ya estábamos listas nos subimos al carro y fuimos a la universidad.

Transcurrió el día normal pero agotador, fue un día muy largo por los exámenes cuando por fin salimos del colegio eran las 5:00 de la tarde.

Mis papás habían salido de viaje ese mismo día así que mi casa estaba sola, pero poché me ofreció quedarme en la de ella y no vi ningún problema.

Llegamos al edificio donde vivía poché y subimos al elevador, no pude contener las ganas que tenía de besarla así que me acerque y atrapé su boca con la mia y le di un beso lento y tierno.

-poché-

Entramos a mi casa y cojí a calle de la cintura y la acerque a mí:

-No me vas a dejar solo con el beso del elevador- le dije mientras le daba un pequeño beso.

-No había terminado-Me dijo con una sonrisa picara mientras me pegó contra la pared.

Me empezó a besar de una forma lenta pero luego se fue intensificando el beso, puse mis manos por debajo de la camisa de calle y vi que se estremeció:

-Tienes mucha ropa- Me dijo mientras me quitaba la camisa que traia.

Me siguio besando y tropezamos con la cama, cuando me di cuenta calle ya estaba encima de mi, le quite la camisa y el sostén de encaje negro que traía y me quedé admirando sus senos ella me levanto la mirada y me siguió besando.

Sentí como su mano se acercaba a mí centro, me desabrochó el short que traía y quedé solo en ropa interior.

Sentí como me quito lo último que tenía y quedé desnuda, su mano se acercó a mí centro y lo rozo lo que me hizo soltar un pequeño gemido al ver esto calle introdujo sus dedos en mi de una forma tierna Mientras nos seguíamos besando.

Empece a besar el cuello de Calle al mismo tiempo que ella metía y sacaba sus dedos de forma continua haciéndome gemir.

-Me encantas- Me dijo mientras me miraba a los ojos.

-Y tu a mi- Le dije y calle se acostó a mí lado y se abrazó a mí para dormirnos.

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Perdón por no haber actualizado rápido, es que acabe de entrar al colegio pero ya vengo con toda
Se prendió estooooo.