Felicidad

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Aun no sabían el porqué de la inconciencia de Camus por tantos días ya que él había recuperado todo su cosmos y se encontraba fuera de peligro.

Cuando le preguntaron al doctor para ver si él podía talvez tener un indicio de lo que sucedía pero él tampoco pudo darles una razón de que sucedía.

Por lo que a milo y al resto de la orden no les quedo más que esperar y que los dioses ayudaran para que Camus reaccionara y así pudiera disfrutar de su familia.

Milo se dirigía a la habitación en donde se encontraba Camus que se encontraba en el templo mayor ya que no lo llevaron al templo de escorpio por precaución de que sucediera algo si lo movilizaban.

Una vez ahí se acomodó a un lado de su amado y lo envolvió entre sus brazos.

Por un tiempo solo se quedó contemplándolo y acariciando su cabello, pero después de un rato empezó a hablar con el cómo venía haciendo unos días para acá ya que así sentía que lo tenía más cerca y aunque él no sabía si lo escuchaba igual lo hacía ya que era una manera de derrumbarse.

Milo.- sabes hoy día el idiota de Aioria intento cargar a nuestro pequeño bicho pero no se dejó, debiste ver cómo ni bien lo cargo soltó a llorar y se ganó un golpe de kanon ya que le dijo que fue porque vio que tenía una cara fea jajaj debiste ver, además de que salió celoso igual a ti eh mira que no deja que nadie se acerque a mí y eso que tiene pocos días de nacido, al parecer me cuida mientras tu estas dormido. Dijo mientras le acariciaba la cara y le acomodaba el cabello ya que el mismo la había desacomodado.

Milo.- amor cuánto tiempo más vas a estar dormido, por favor despierta no sabes cómo me siento al verte aquí y no poder ver tus hermosos ojos o escuchar tu voz, eh intentado ser fuerte por nuestro hijo pero no puedo ambos te necesitamos. Dijo mientras envolvía aún más fuerte contra su cuerpo.

Sin saberlo inconscientemente activo su cosmos para envolverlos a ambos pero aun así no sucedió nada.

Milo se quedó un poco más ahí con Camus hablando de todo lo que realizo hasta que él supo que debía marcharse aunque el aun no quería pero debía alimentar a su pequeño bebe al cual había dejado con mu ya que era al único que dejaba que se acercara pero igual sabía que lo extrañaría y si no lo sentía cerca empezaría a llorar, cuando iba de bajada se topó con Aioros en sagitario.

Aioros.- hola milo como estas, vienes de ver a Camus.

Milo.- si vengo de allá.

Aioros.- y que paso algún cambio.

Milo.- no ninguno, no sé qué hacer Aioros. Dijo con angustia y reflejando en su mirada una inmensa tristeza.

Aioros.- no te entristezcas milo sé que talvez no podamos hacer algo nosotros para ayudarte, pero lo que sí sé que por quienes Camus reaccionara son ustedes las personas a las que más ama en el mundo que son tú y su hijo, veras que cuando menos te lo esperes estarás por aquí otra vez con una sonrisa porque tienes a tu cubo de vuelta.

Milo.- tienes razón Aioros Camus despertara en cualquier momento, por ahora te dejo tengo que ir a ver a mi pequeño bicho.

Aioros.- milo has pensado en como lo llamaras, ya que hasta ahora no le has puesto un nombre.

Milo.- aún no se Aioros, estoy esperando a que Camus reaccione para ponerle uno juntos.

Aioros.- entiendo, bueno no te detengo más.

Así paso el día compartiendo con su pequeño hijo y milo esa noche decidido se dirigió de nuevo donde Camus no sabía porque pero sentía que él iba a despertar y él tenía que estar ahí, así que abrigo lo más que pudo a su bebe ya que como sabían las noches en Grecia son muy frías.

Nuestra unión mas allá de todoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora