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7 de Febrero, 2018.

Un pequeño cosquilleo...

Los rayos de sol entraban por la ventana, iluminando toda la habitación.

Otro pequeño cosquilleo...

Algunos de estos rayos de sol caían directamente en la cara de Jinhwan, el chico que dormía sobre la cama que se encontraba en la habitación.

Un cosquilleo más intenso...

Una mueca de incomodidad se formó en la cara del durmiente Jinhwan. La mezcla del calor generado por los rayos de sol y el extraño cosquilleo en su mano obligaron al castaño a despertar poco a poco, llevando su mano izquierda hacia su mano derecha para rascar esta con ligereza.

Una punzada de dolor...

Jinhwan abrió los ojos por el extraño dolor que sintió al rascar su palma derecha y levantó hacia su cara para observar la fuente del dolor.

Al levantarla, el corazón de Jinhwan empezó a latir con rapidez y su respiración se aceleró. Ahí, en su palma derecha, se encontraba la primera letra del nombre de su alma gemela.

J

Había esperado ocho años por nombre de su alma gemela, el siguiente año sería el último, pero se había resignado a que probablemente sería hasta su cumpleaños veinticinco cuando recibiera su nombre, Jinhwan llevó su palma, ligeramente irritada por haberla rascado, hacia su boca y plantó un pequeño beso sobre la hermosa letra. De sus ojos brotaron un par de lágrimas de felicidad y una sonrisa invadió sus labios.

Al fin sabría quién era su alma gemela, al fin conocería su nombre y realmente esperaba que el destino les hiciera encontrarse pronto.

Cuando logró calmarse un poco, se levantó y se dirigió hacia su ducha. Mientras se duchaba, en su cabeza no dejaban de girar preguntas.

¿Será un chico o una chica?

¿Tendrá mi edad?

¿Y si lleva años esperándome?

¿Y si aún no tiene mi nombre?

¿Será la letra de su nombre o su apellido?

Después de ducharse, salió a su habitación para vestirse. Al abrir la puerta de su closet, sus ojos se dirigieron automáticamente a una cajita roja en la esquina de su closet. Con temblorosas manos, la tomó y la llevó a su cama. La destapó y su mirada se encontró con el hermoso guante que sus padres le habían regalado en su cumpleaños dieciséis. El guante tenía huecos para poder tener los dedos libres y estaba hecho de una hermosa cuerina negra.

Lo tomó con delicadeza y al dirigirse a ponérselo, vio como en su palma se había formado ya el apellido.

Jun Hoe

—Wow, eso fue rápido. — Se dijo a sí mismo y de sus ojos volvieron a brotar las lágrimas.

Con delicadeza, se puso el guante y se apresuró a vestirse. Por la aparición del nombre, se había atrasado muchísimo y ahora debía apresurarse para no llegar tarde a la universidad. Una vez vestido, bajó a la cocina y se encontró con su madre y su padre esperándolo ansiosamente en la mesa.

—Feliz cumpleaños, mi amor. — Dijo su madre al verlo y se levantó a darle un cálido abrazo.

—Feliz cumpleaños hijo, veo que ya traes puesto el guante. — Le dijo su padre después de haberle dando un abrazo.

—Gracias. La verdad es que había olvidado que era mi cumpleaños. — Dijo Jinhwan riendo y sus padres lo miraron enternecidos.

—Ven a desayunar y cuéntanos, ¿cuántas letras tienes ya? — Preguntó su madre mientras le servía una taza de café.

—Es un chico. Ya tengo todo el nombre, falta el apellido — Contestó con una inmensa sonrisa, inconscientemente acariciando su palma derecha sobre el guante.

—Ese es mi muchacho, te dije que no desesperaras— Le dijo su padre dándole unas palmadas en la espalda, su cara adornando in orgullosa sonrisa.

—Bueno ahora desayuna antes de que se te haga más tarde. — Dijo su madre y su voz se escuchaba quebrada, dado que le llenaba de emoción saber que su bebé en cuestión de tiempo conocería al amor de su vida.

j|k|b

gracias por seguir ésta hisoria bonita~

espero sus comentarios :c 

soulmate ﹥ junhwanDonde viven las historias. Descúbrelo ahora