soulmate ﹥ junhwan

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De pronto sonaron unos golpes desesperados en la puerta principal de su casa y la sorpresa lo sacó del deprimente estado en el que se encontraba.

Tomó la toalla con la que se estaba secando el cabello y la pasó por su cara, limpiando todo el desastre de sus lágrimas.

Y con pasos cautelosos, bajó hacia la puerta.

Los golpes no cesaban y Jinhwan no sabía si debía abrir la puerta o llamar a sus padres. Pero algo en su estómago le rogaba que girara la perilla y abriera. Así que lo hizo.

Allí, bajó la lluvia, estaba un empapado y tembloroso Jun. Antes de que Jinhwan pudiera reaccionar, el chico le extendió su enguantada mano y abrió su boca.

—Quítalo. — El castaño pudo ver como la totalidad del cuerpo de Jun temblaba.

— ¿Qué? — Preguntó sobresaltado y dio dos pasos hacia atrás, entrando más en su casa. El más aprovechó esto para entrar y cerrar la puerta tras de sí.

—Quítalo, Jinhwan. — Su voz se quebró. Su mano extendida temblaba descontroladamente. —Por favor, Jinan...

Se quedó inmóvil un instante hasta que vio como sus manos se dirigían hacia la enguantada mano. Su cuerpo estaba actuando por sí solo, a base del instinto. Sus manos temblaban tanto que le tomó varios segundos desabrochar el guante. Lo quitó despacio y se quedó observándolo.

— ¿Jinhwan? — Llamó el ojinegro al ver que solo se quedó congelado observando su mano.

—Eres un idiota, Junhoe. — Sus ojos volvieron a llenarse de lágrimas que ya no podían ser contenidas.

— ¿Qu-?— Preguntó el ojinegro hasta que se percató de cómo lo había llamado el más bajo. Atrajo su desnuda mano hacia su cara y observó su marca.

Kim Jin Hwan.