Una historia de fantasmas de Canterlot (By volrathxp)

Capítulo 7: Noche veinticinco

- Como bien sabe, Sra. BonBon, usted quedó a mi cuidado hace unas semanas después de que su médico la recomendara conmigo debido a una depresión extrema – comentó el Doctor Care mientras se sentaba a un lado de la cama de la yegua – Esa depresión se convirtió en lo que llamamos "Síndrome del Potro Unicornio", SPU para abreviar.

- Yo... yo no recuerdo nada de eso – respondió BonBon, que parecía confundida. El Doctor Care suspiró mientras Lyra se sentó al otro lado de la cama.

- Habíamos estado probando un tratamiento experimental - dijo finalmente – Es algo para ayudar a los pacientes con este tipo de problemas. Al jugar con las fantasías, a menudo ayuda al paciente a ver lo ridícula que es la situación que se inventa y lo ayuda a traerlo de vuelta a la realidad.

- Pero no funcionó - afirmó BonBon. Miró hacia sus patas delanteras. Estas fueron atadas a los lados de la cama - ¿Es correcto hacer esto? – Care asintió en silencio. BonBon estrechó su mirada hacia él. Era muy extraño. ¡Se veía igual que el profesor Archivald! ¡Hasta el más mínimo detalle!

- En su caso, el tratamiento fue un fracaso. El estrés fue demasiado para usted y su potro, trató de poner fin a su vida – dijo - Tiene suerte de que la Sra. Heartstrings aquí la trajera al hospital a tiempo. Es muy probable que hubiera muerto de no haberlo hecho - Lyra miraba a lo lejos, su expresión era de orgullo.

- Ya veo - dijo BonBon - ¿Y el potro?

- Su potro nonato está bien. Mejor que bien, en verdad. Es bastante extraño. Nunca he visto algo así - dijo el doctor Care - La mayoría de las veces en estos casos el potro no lo está. El estrés es simplemente demasiado duro para ellos. En su caso... ella está muy bien.

- ¿Ella?

- Tendremos una pequeña potra - dijo Lyra en voz baja. El Doctor Care asintió.

- De cualquier manera, vamos a tener que internarla aquí por unos pocos días, para saber si el medicamento está haciendo efecto – dijo. Su cuerno brillaba, deshaciendo las ataduras en las patas delanteras de BonBon – No hay necesidad de esto por más tiempo. Era una medida cautelar de todos modos. La estaré revisando regularmente y aplicándole la medicina. Por supuesto, Lyra es libre de quedarse todo el tiempo que desee con usted – BonBon hizo una mueca, haciendo todo lo posible por sonreír. Algo no cuadraba. Sin embargo, no podía asegurar que era.

- Gracias, doctor – dijo - ¿Puedo...? ¿Puedo estar a solas con mi esposa ahora? - Care sonrió y asintió nuevamente.

- Por supuesto, las dejaré hablar en privado. Si necesitan algo, no duden en pulsar el botón para llamar a la enfermera – dijo ya de pie. Se dirigió hacia la puerta y se fue. Lyra se quedó quieta, mirando en la dirección por la cual se había ido.

- ¿Lyra? - dijo BonBon en voz baja. La yegua verde mar se volvió a mirarla - Yo... siento haberte asustado. ¿Estás bien?