BonBon gritó hasta quedar ronca. Tenía que correr, pero ¿a dónde? ¿Pero qué lugar podría servirle para que esa cosa no la encontrara? "No puedo moverme..." pensó para sí misma. "¡¿Por qué no me puedo mover?!"
Los ojos de Lyra se abrieron con miedo. ¿Aquello que había tomado control sobre ella era aquel monstruo? Tenía que sacar a Bonnie de allí. Trató de dar un paso, pero no pudo, paralizada por los ojos rojos de la criatura que no parpadeaba.
La bestia lamió sus labios, sonriendo ampliamente.
- Sí... ahora puedes ver que es inútil correr - dijo en voz grotesca - Este lugar me pertenece. No hay ningún sitio al que puedan ir al que yo no pueda cazarlas.
- ¡Dé-déjanos en paz! - gritó Lyra con voz temblorosa.
La bestia se rió tranquilamente - Qué pintoresco – dijo – La pequeña pony quiere ser la heroína ahora. Cuida tus palabras, pony. Estoy algo hambriento en este momento.
Lyra trató de acercarse a BonBon, pero ni siquiera pudo levantar la pierna. ¡Las iba a devorar! ¡Tenían que salir de allí! Gruño por lo bajo, luchando para moverse aunque sea un poco.
Una luz llamó la atención de Lyra por el rabillo del ojo. Un cuadro colgado en la pared en ruinas detrás del monstruo. Era la foto de ella y BonBon de vacaciones. Brillaba resplandecientemente hasta que otra cosa apareció en la imagen entre las dos yeguas. Una potra. Sonreía feliz hacia ellas.
"¡Puedes hacerlo!" Gritó una voz en la cabeza de Lyra. "¡En este momento no puede tocarlas! ¡Puedes ganarle! ¡Toma a mamá y salgan de allí! ¡La ayuda va en camino!
Lyra parpadeó. Sacudiendo la cabeza, se apresuró a levantar su pata, el intento fue mucho más fácil ahora. Tomó de los hombros a BonBon sacudiéndola con la fuerza necesaria - ¡Bonnie! ¡Tenemos que movernos!
La boca de BonBon se cerró y volteo a ver a Lyra - ¿Lyra...?
- Así es, soy yo. Bonnie, vamos. Él no nos puede tocar, de lo contrario ya lo habría hecho. ¡Así que salgamos ahora mismo de aquí! – respondió Lyra.
BonBon asintió, siguiendo a Lyra hacia la puerta. Escuchó algo riéndose de tras de ella.
- Sí... corran. Quiero ver como corren, pequeñas ponis - dijo la criatura - Quiero probar su miedo. Esto hará que el inevitable resultado sea mucho más dulce.
BonBon se estremeció mientras abría la puerta después de Lyra. La puerta las había llevado nuevamente al pasillo del hospital. La yegua color crema suspiró y se dejó caer contra la pared de hormigón.
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Una historia de fantasmas de Canterlot (By volrathxp)
FanfictionCuando Lyra obtiene un nuevo trabajo con la Orquesta Sinfónica de Canterlot las cosas mejoran para ella y su amada BonBon. Mudándose fuera de Ponyville, ambas encuentras un nuevo hogar en el antiguo distrito de la ciudad ecuestre. Pero, no todas las...