REGRESO AL GREMIO

51 5 0
                                    


Mi madre me sacó del parque de diversiones, no tengo ninguna herida de gravedad, solo unos cuantos rasguños; los policías no se explican cómo es que hubo un fallo en la montaña rusa, y mucho menos encuentran explicaciones para que haya sobrevivientes. Ninguno de los sobrevivientes sabe lo que sucedió realmente, excepto yo. Me estoy aprovechando de la situación para decir que tampoco sé nada de lo que pasó allá arriba. Estoy demasiado cansada con todo el esfuerzo que hice hace algunas horas, me siento muy mal por los que murieron, pero a la vez me siento un poco feliz de haber salvado la vida de los otros pasajeros

Ya es un nuevo día, Dina no quiere hablar conmigo, cree que le traigo mala suerte, estúpida si es por mí que sigue con vida. Anoche reflexioné y pensé en todo lo que pasó, he tomado la decisión de entrar al Gremio, aunque mi objetivo es aprender a usar mis habilidades para salvar a los humanos, sé que también tendré que luchar contra seres que de solo imaginármelos me aterrorizan, pero debo hacerlo por la humanidad y por mí

Ya casi llego a la barrera que separa al gremio del mundo real, aún no tengo ni idea de cómo funciona, sin duda debo de averiguarlo bien; Traspaso el umbral, y ahí está el Gremio, de día se ve mucho más agradable, no tuve tiempo de repasar los detalles la vez que entré y menos la vez que salí

Es más inmenso de lo que había visto, tiene 7 pisos, pero ahora que veo a plena luz del día, se ve el 8 piso, que es un poco más pequeño que los otros 7, supongo que es la planta más importante, es por eso que no se puede acceder a él por medio del ascensor. El Gremio es de color Beige y tiene una pared cubierta de ramas; la puerta es de roble a sus lados hay dos columnas que están formadas con carátulas de dragones, serpientes y ¿Ángeles? Creo que si son Ángeles.

Me dispongo a entrar por la puerta principal; antes de hacerlo aparecen dos hombres grandes y fuertes...

- ¿Qué vienes a hacer aquí? – pregunta el más grande de ellos

- Busco a Dalio – respondo muy segura, no me quiero dejar intimidar por ellos

Ambos me llevan adentro del enorme edificio, el guardia que me preguntó antes sale del Lobby, yo me quedo con el otro, aunque es más serio no provoca tanto miedo como el otro que es más grande. Pasados 5 minutos aproximadamente aparece el oficial por una puerta angosta

- Según lo que pude averiguar, Dalio no tiene ninguna visita hoy

- ¿Puedo hablar con él? Es urgente

- NO, NIÑA TONTA, ¿NO ENTIENDES? ¡NADIE PUEDE HABLAR CON Él!

- Mire señor, coja ese maldito aparato llamado celular, y dígale que Helen Blacklaiend lo está buscando – creo que con esa voz y la mirada de matar que le lancé logré que se pusiera nervioso

- Lo intentaré – lo dice con un tono incrédulo, que me dan ganas de golpearlo – Señorita Blacklaiend puede ir con el señor Dalio

- ¿Necesita compañía? – dice el otro guardia

- No, gracias – le sonrío y al otro guardia lo miro con ganas de asesinarlo

Subo las escalas para ir al octavo nivel, no quiero ir por el ascensor ya que posiblemente me encontraría con alguien y no es lo que deseo. Todos los pisos me parecieron iguales, blancos y con ausencia de color, subo hasta el octavo piso y entro a la oficina de Dalio

- ¿Hola? – saludo, un poco confusa porque según entendí Dalio estaba en su oficina

- Sí, tranquila toma asiento

- Dalio, necesito hablar contigo

- Lo sé, no sé porque otra cosa vendrías al gremio

Me siento frente a él y veo que está más serio de lo normal

Renacer el despertar de la luzDonde viven las historias. Descúbrelo ahora