PRIMERA PRUEBA

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La campana suena, corro con todas mis fuerzas, me interno en el bosque, veo que los otros 9 participantes me tomaron la delantera. El bosque es inmenso, casi no hay luz, saco la linterna y comienzo en la búsqueda del dichoso objeto.

El tiempo pasa y no encuentro nada, en el suelo hay hojas caídas que hacen mucho ruido al pisarlas, según la brújula estoy en el sur, no sé para que nos la dieron son inútiles, posiblemente para volver al gremio, pero no serviría de nada porque se supone que el objeto nos teletransportará.

Paso por unos árboles de roble, son inmensos, están tan pegados que el camino comienza a estrecharse, hay un lugar al frente donde casi no hay espacio, debo agacharme para poder pasar, las hojas a mi lado comienzan a estorbarme, está comenzando a llover.

Me estoy desesperando he pasado toda una hora tratando de buscar algo que no tengo ni la menor idea de qué es, me siento frustrada estar buscando algo sin saber qué es lo que buscas; corro, ya estoy desesperada y un poco cansada y ahora me está dando sueño.

Subo por una colina, parecía pequeña, pero no lo es, voy a tratar de ver si hay alguien cerca, lo malo es que no podemos hacer alianzas, subo con mucha dificultad porque el terreno está muy liso y me resbalé devolviéndome varios metros. Comienzo a odiar esto, será mejor tratar de recordar lo que busco.

Piensa, piensa Helen ¿Qué puede ser lo que busco? ¿Cómo lo voy a encontrar en este bosque tan inmenso? Pienso en tantas cosas que tuve... Mi muñeca a los 7 años, mi bici, mis patines e incluso una casita de muñecas que me regaló mi madre de cumpleaños.

Estoy sentada bajo un árbol, me da rabia no saber qué es lo que busco, tengo hambre y estoy agotada, creo que será mejor despedirme del Gremio, no creo que pueda ganar a este paso.

Este lugar me provoca mucho miedo, los árboles se ven negros totalmente, no entra el poco brillo de la luna porque los árboles son demasiado frondosos, siento que no podré resistir más, a mis lados hay unos troncos que están cortados y al fondo sigue un camino que no me atrevo a ir por él, me da desconfianza verlo, parece una trampa, pero ¿Qué pasa si no es una trampa y quieren que piense que si lo es, para que me asuste y no sea capaz de llegar hasta el final del sendero tenebroso? Será mejor ir por él, me voy a arriesgar no creo que me dejen morir, eso les afectaría.

Me levanto de donde estoy sentada y camino hacía ese sendero angosto, siento que un frío se filtra por todo mi cuerpo, pero sigo caminando, comienzo a descender; ya me siento más calmada, creo que había una mala energía en el árbol donde me recosté, no lo sé me hacía sentir más deprimente.

A mis lados solo veo árboles, si no estoy mal llevo 2 horas caminando aproximadamente, el cielo se ve nuevamente, la luna está tapada por esas "motas" de algodón que amenazan con romperse y desatar su ira contra el mundo, hay una densa capa de niebla que hace que no vea, la linterna hace que sea más difícil hacerlo, pero debe seguir funcionando, es ver muy poco o no ver literalmente nada. Un rayo sale de una nube e impacta en un lugar del bosque, veo mi cabello sostenido en el aire, ahora el bosque está magnetizado, el agua que hay en el suelo comienzo a irse a un lugar en específico ¿Qué sucede?

Un grito de una mujer resuena en eco y luego se escucha un rugido muy fuerte, pareciese que salía de un animal muy grande.

Corro en dirección opuesta de donde fluye el agua, me devuelvo por el sendero <<¡Maldita sea si era una trampa!>> Me digo para mis adentros. Los otros participantes deben de estar luchando contra los monstruos, el agua debe de ser un poder de alguien así mismo como el control del trueno y yo solo puedo sacar unas lucecitas de mis manos ¡Estoy acabada! Agradezco que al menos no me he encontrado con ningún monstruo; sigo corriendo por el sendero, esta vez parece que es más largo, llego a una parte donde hay 3 caminos no sé cuál debo tomar, no hay tiempo de detenerme a pensar en cual camino seria el indicado, por instinto voy por el izquierdo, corro con todas mis fuerzas, el camino es angosto y las ramas de los árboles no dejan de pegarme en la cara, tengo varios rasguños.

Renacer el despertar de la luzDonde viven las historias. Descúbrelo ahora