One~Shots Sterek

Sterek: Back to december

— Estoy tan contento de que hayas echo un tiempo para verme — Digo mientras me siento a su lado en la banca del parque.

El solo asiente con la cabeza algo incómodo y trata de darme una sonrisa pero la sale más bien una mueca.

— ¿Cómo estás? ¿Cómo están tu padre y Scott? Hace mucho que tiempo no los veo.— Trato de sacar un tema de conversación.

Se remueve en su lugar y evita mi mirada pero al fin contesta.

— Bien, ellos están bien.— Dijo comenzando a jugar con sus dedos nervioso.

Comencé a preguntarle de su vida que había echo después de que me fui.

Me contó que había comenzado a trabajar en el FBI y que todo estaba llendo bien. Me sentí muy feliz por el, está cumpliendo sus sueños.

Trata de sonar relajado  y como si nuestro encuentro después de un año no le afectará en lo absoluto pero me doy cuenta.
Tiene la guardia en alto, analiza cada respuesta que va a darme y teme hablar de más.

Y se muy bien porque.

La última vez que nos vimos fue aquí, en este mismo parque, en esta misma banca. Sé que esa tarde se repite en tu memoria todo el tiempo

Me habías traído rosas y íbamos a celebrar nuestro tercer aniversario, pero yo me había comportado como un completo idiota contigo.

— Stiles...esto debe terminar.— Hablé. Me miraste con lo ojos llorosos.

Y no sentí nada, absolutamente nada. Antes hubiera matado a quien te haga llorar pero ahora ni siquiera me interesaba.

— Derek...¿Qué dices?...si hice algo mal yo lo siento. Pero por favor no me dejes. — Y ahí estaba de nuevo.

Eras tan dependiente de mi, necesitabas de mi todo el tiempo, eras como una damisela en apuros y al principio eso me gustaba, me encantaba rescatarte, matar a todo aquel que se atreviera hacerte daño, que se atreviera hacerte llorar. Me encantaba acurrucarte en mis brazos y decirte que todo estaría bien.

Pero ahora solo me hartaba, por cualquier mínima cosa te ponías a llorar. No podías estar solo un Maldito segundo, siempre estabas poniéndote en peligro y tenia que arriesgar mi vida por ti. Empezé a odiarte.

O eso creía.

— No! Stiles no. Ya estoy cansado okey. Todo el tiempo estás poniéndote en problemas, arriesgas tu vida y la de la manada, eres una gran responsabilidad no puedo estar detrás de ti como si fuese tu niñera por Dios!— Me dió grité exasperado.

Y empezaste a llorar.

— Está bien Derek... Si quieres terminar así será.— Secaste tus lágrimas con el dorso de tu mano.— esperó que seas muy feliz...

Estaba a punto de hablar de nuevo cuando comenzaste a correr alejandote. Te grité pero no hiciste casó.

Negué con la cabeza y con un suspiro cansado me fui del parque. Un dolor agudo se incrustó en mi pecho, pero solo decide ignorarlo.

Desde ese día ya no te había visto más, yo fui a NewYork con Braeden, una chica que había conocido semanas después en una fiesta. No supe más nada de ti.

Quería ser libre y estar tranquilo. Quería a alguien fuerte a mi lado, que no necesitará ser  rescatado todo el tiempo. Creí que esa persona era Braeden.

Resulta que la libertad no es otra cosa más que extrañarte todo el tiempo. Deseando que me hubiera dado cuenta de lo que tenía cuando era mío.