The smile that changed everything [ YOONMIN ]

Los Kim

⭕Min Yoongi⭕

Luego de la profunda charla que tuvimos con Jiminnie de improviso hace unos momentos, ya quedan pocas cuadras para llegar según lo que él me dijo. Quedaba poco para llegar al que sería mi futuro lugar de trabajo, si es que todo salía bien.

Realmente quería trabajar lo antes posible, pues deseaba ser capaz de ayudar a los Park a pagar los gastos de la casa. Y aún más importante - pero esto nadie lo sabía - tenía en mente un regalo para mi tierno Mochi y para poder comprarlo necesitaba una considerable suma de dinero.

Íbamos en silencio hacía un rato, pero este no era para nada incómodo, pues a pesar de no estar comunicándonos con la palabra, nuestras manos entrelazadas parecían poder comunicarse por sí solas... parecía que sólo ese tacto estaba lleno de todo el amor que ambos sentíamos. Además de que yo aprovechaba de acariciar con ternura el dorso de su mano con mi pulgar.

De la nada, Jiminnie rompe el silencio - Tae... es una persona bastante especial, así que no se agobie mucho... ahora que probablemente se lo topará casi todos los días.

- ¿A qué te refieres? - le pregunto con una sonrisa ladeada.

- Él es de mucho contacto físico, realmente no entiende lo que es espacio personal... Habla muchísimo, además es muy distraído porque anda pensando en detalles y cosas que la mayoría no suele importarle... de hecho en la Universidad algunos lo apodan "alien" por este motivo - dió un hondo suspiro - Pero es porque se quedan con la superficialidad, porque si bien es una persona muy peculiar, él es una persona desbordante de pureza y bondad, por eso mismo, es que según mi teoría él se lleva tan bien con los animales y los niños... de verdad que es increíble, es como un imán para ellos, en el lugar que esté, siempre llegarán a él animales y niños como si lo conociesen de toda la vida - sonríe ampliamente, probablemente debe haber recordado alguna que otra anécdota al respecto - él siempre se preocupa por lo demás, los conozca o no, él siempre ayuda a todo el mundo.

- Eso se escucha como que es una persona demasiado genial, me alegra que estés rodeado por gente así de buena, me imagino que él debió apoyarte siempre - me sentía un poco celoso por eso, porque Tae pudo estar con Jiminnie esos años que yo no.

- Así es - y sonríe con esa sonrisa que me mata, esa sonrisa que desborda amor y cariño para todo el mundo.

- Ahora si estoy celoso de Tae, él pudo ayudarte y apoyarte cuando yo no lo hice - él me mira, y suelta una leve risita - Creo que deberé agradecerle por hacer mi trabajo en lo que duró mi ausencia... y bueno ahora ya no necesitarás de sus servicios - suelto una risa malévola.

- ¡Hyung! - me da un empujón desestabilizándome un poco.

- Oye, si eso era una bromita, bueno en parte... porque si bien su amistad seguirá como siempre... pero ahora yo seré el que esté a tu lado para ayudarte y apoyarte en los días buenos y sobretodo en los días malos - sobaba mi nuca porque era vergonzoso decir esas cosas a plena luz del día.

Me mira con esa mirada suya que pareciera irradiar corazones por todo el ambiente - Hyung... usted es muy lindo.

- ¿Más que Tae? - tenía que asegurarme. Reí internamente por ser así, tan especial.

Sus mejillas se sonrojan y responde asintiendo con la cabeza.

Una vez que llegamos al lugar en cuestión, me sorprendió que tanto la casa como la ferretería tuviesen un aire muy acogedor. El antejardín de la casa estaba lleno de muchas y variadas flores, era como estar ante la presencia de un jardín botánico.