Sorpresa

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⭕Park Jimin⭕

El día pasó lento en la Universidad, y yo sólo rogaba a los dioses que la hora volara para estar en casa con Hyung, para poder mimarnos sin que Tae nos interrumpiera... Aún estaba molesto con él, pero con la idea que tuvo Hyung de ocultarse bajo el techito de entrada de la ferretería, eso hizo que olvidara todo enojo. Al menos por un momento, pues debo reconocer que golpeé a Taehyung cuando lo vi en el almuerzo. Y él simplemente respondió un "me lo merecía". Y por esa frase, Jin Hyung - primo de Tae, estudiante de teatro en nuestra universidad y un gran amigo nuestro - lo molestó por horas porque le decía que al fin reconocía que era de los masoquistas, eso mientras al pobre Hyung le faltaba el aire por su estrepitosa risa de limpia vidrios.

Fue un almuerzo bastante ameno debido a eso y así se pasó más rápido la hora para mi fortuna.

Cuando fui consciente nuevamente ya estaba terminando mi última clase. Ahora debía dirigirme a los salones de ensayo que se encontraban en el segundo piso de la Facultad, para cambiarme de ropa y alistarme para el arduo ensayo que se avecinaba, pues la presentación final estaba muy cerca.

Libertad.

Eso era yo cuando bailaba, amaba tanto la danza, que no me importaba bailar una y otra vez una coreografía. Amaba la perfección, y esta presentación debía serlo, así que valía la pena todo el cansancio, sentir mis músculos tirantes y cansados, tener mis pies adoloridos y mi cuerpo sudado a más no poder... Todo valía la pena, pues el resultado era magníficamente satisfactorio... lograr una presentación perfecta. Era maravilloso el poder crear arte mismo con tu propio cuerpo, mientras te deslizas por el aire al ritmo de una bella pieza musical.

Estaba tan feliz por el baile y entusiasmado porque pronto vería a Hyung, que bailé como nunca... sin errores y con una gracia única. Cuál era mi problema antes, que por mí falta de confianza en mí mismo, si es que había algún profesor presente en los ensayos, me ponía en extremo nervioso y por eso cometía errores... no pensaba bien y debido a lo mismo, la interpretación no era la mejor pues hasta en mi rostro debía de notarse el miedo y la frustración que me carcomía por dentro. Pero ahora no había nada de eso, mi cuerpo fluyó sólo encajando con cada compás de la pieza musical, de la manera más hermosa y perfecta posible.

Hasta la estricta profesora que teníamos a cargo, se acercó a mí al final del ensayo y en vez de criticarme de mala manera como siempre lo hacía, me tocó el hombro y me dijo - Excelente trabajo Park, pude ver tu alma puesta en cada movimiento de la coreografía... espero que el día de la presentación oficial, salga igual... o mejor - me obligué a cerrar la boca o me entrarían mosquitos de seguro - Sorpréndeme - y dicho esto se fue.

Interiormente estaba saltando en júbilo. Recibir halagos de ella, era casi científicamente imposible, y si pasaba - una vez cada mil años - era la mayor bendición que alguien de mi Facultad pudiese recibir.

Luego de una agradable ducha, me vestí y partí camino a mi añorada casa.

Sentía que flotaba, hasta la gente que pasaba a mi lado me miraba extraño.

Subí al autobús queriendo contagiar al mundo con mi felicidad, logré incluso sacarle una sonrisa al chófer de aquel vehículo, cosa que era un milagro, pues siempre son muy desagradables con los pasajeros.

Para ambientar mi estado anímico, agarré mis audífonos y puse la lista de reproducción de mis canciones favoritas. Me hacían sentir tan bien, que no me di ni cuenta cuando ya debía bajarme.

Y así me dispuse a caminar las pocas cuadras que me separaban de mi hogar, dulce hogar.

Entré y mis papás estaban en el living viendo una película. Fue muy tierno ver como papá rodeaba con su brazo a mamá y ella apoyaba su cabeza en el hombro de él.

- Ya llegué - dije casi cantando. Dejé mi bolso en una silla y me acerco a ellos para dejarles un beso en la frente a cada uno.

- ¿Estamos más felices de lo normal hoy día ah? - dice papá.

- ¿Estuvo bien el ensayo? - dice mamá apenas papá dejo de hablar.

- Sí y sí - doy un sonoro suspiro lleno de satisfacción - fue maravilloso, incluso la bruja - así solía decirle a esa profesora mi mamá porque me hacía sufrir - me felicitó.

Ambos sonrieron felices - Eso es excelente de escuchar.

- En tu habitación te tenemos un regalo - dice papá sonriendo de oreja a oreja - como si hubiésemos sabido que te lo ibas a merecer tanto.

- ¿Un regalo? - pregunto algo confundido - ¿Qué cosa es?

- Es mejor que lo veas por tí mismo o no nos creerías - dice papá con un tono pícaro.

Esto me huele a alguna maldad que haya hecho, de seguro es una broma de mal gusto, papá tenía un sentido del humor muy... especial.

- Lo vas a amar - dice mamá.

Los miro con desconfianza y me dirijo a las escaleras, sintiendo como sus pasos me siguen, acompañado por sus risitas.

Abro la puerta de la habitación y mi mandíbula cayó al piso y probablemente más abajo, hasta el mismísimo infierno. Esto no puede estar pasando en verdad...

- ¿Y? ¿Te gustó el regalo? - escucho a papá decir a mis espaldas.

El camarote había desaparecido, y en su lugar... había una enorme y acogedora cama matrimonial.

⭕⭕⭕

🌚 Oie tzi

No se la veían venir we 😂

Espero les haya gustado 💕

En otras noticias, esta humilde historia llegó a las 5k, no me la puedo creer 😭💕 Gracias infinitas a todos ustedes 💕 Juntos hemos compartido el nacimiento de este bebé llamado the smile that changed everything, mi primer fic 😭💕 Los amo con todo mi corazón 💕 Por cierto, se vienen muchas historias más en el futuro, anticípenlas 😏

Con amor, la tía Lolo🍑

 The smile that changed everything [ YOONMIN ]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora