Sus pasos sonaron con demasiado eco al pasar por aquellos pasillos, estaba preocupado después de haber tenido aquel sueño tan perturbante, y después casi al atardecer cuando la princesa había acudido a él de forma desesperada supo que algo había cambiado drásticamente en el futuro, un acontecimiento no previsto que podría terminar por descomponerlo todo.
La biblioteca se mantuvo a oscuras a pesar de que él ya había entrado, el cristal mágico que pendía del techo no reaccionó en ninguna de sus formas.
Entonces suspiró, sin el aura de la princesa era obvio que por más gente que entrara no se activaría, afortunadamente Link le había mostrado el sistema de iluminación alterno que era exactamente igual al que había sido instalado en los pasillos, la fuentecilla era mucho más difícil de encontrar pero Aragón estaba consciente de la ubicación exacta de ésta gracias a las indicaciones que Link le había dado en días pasados.
La biblioteca se iluminó con tenues tonos de naranja y mientras recorría los pasillos sus botas tropezaron con un montón de papeles raídos, era como si algo o alguien los hubiera destrozado de manera rabiosa.
—Señor héroe— habló con cierto tono dolido al encontrarlo echado en el rincón más profundo de la estancia.
El gran Lobo pardo no dijo nada, simple y sencillamente siguió ahí tirado.
—La princesa Zelda está muy preocupada, dice que desde ayer no ha vuelto a su lado.
Link siguió inmóvil, su mirada se había perdido entre las baldosas del piso, era como si de alguna forma buscara una especie de consuelo entre aquellas formas irregulares y caprichosas, como si tratara de buscar en ellas su propio destino, alguna forma de burlar aquella realidad que le parecía cruel e insana.
— ¿Paso algo?, ella solamente me dijo que sin querer lo había herido, pero... no sé qué pensar acerca de eso, no me dio detalles lo cual es algo que respeto, pero no debería quedarse ahí tirado, ella lo está buscando con locura. Le dije que buscara aquí pero creyó que sería demasiado obvio y que perdería el tiempo si venía a éste sitio.
>>»Señor héroe, la princesa Zelda está muy triste— clamó mientras se sentaba a su lado.
Algunos trozos de papel volaron levente al tiempo que el cuerpo del adivino tocaba el suelo, tomó algunos retazos con las manos pero no pudo leer nada de lo que ahí estaba escrito.
Bajo ese estado todo parecía una conversación a medias.
Li..
...pre s..ás.
M. .mor .terno
Ad... y .... si...re
Era como querer armar un rompecabezas casi de la nada, como si los dientes de le bestia lo hubieran consumido todo como llamas abrazadoras, y ahora sólo quedaran cenizas, rastros de algo intangible, ahora solamente un recuerdo vago en la mente de la bestia.
ESTÁS LEYENDO
Kai (3): Siempre a tu Lado
FanficEllos eran dos almas nacidas para estar juntos eternamente, dos corazones que latían al unísono, dos héroes que siempre habían afrontado los problemas juntos a lo largo de las Eras, Pero... ¿Qué ocurriría si después de 300 años solamente uno regresa...