Dark Secrets | 2

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Narración omnisciente;

____ ya había comenzado la escuela de nuevo, pero a pesar que creía que YoonGi, su ahora novio, iba a ir con ella, se equivocaba, pues él ya empezaba con su trabajo de rapero. Tenía ganas de pasar rato con él, aunque fuera en la escuela, pues en todo el día no se podían ver, tenía una vida muy ocupada, tanto como para no tener tiempo a su propia novia.

Muchas cosas más, aparte de eso, no cambiaron demasiado. Su hermano pequeño aún estaba en coma desde su accidente, pero su otro hermano y padre ya se estaban recuperándose perfectamente.

Y con tú novio, pues no solo le podíamos echar la culpa a él sola, ahora, habías comenzado a ir a clases de piano, le dedicabas más tiempo a tus hermanos y, se podría decir, que también tenías una vida ocupada. Aparte de que por las mañanas ibas a la escuela y él no estaba.

Pocas veces podíais veros, y cuando os podíais ver era poco el tiempo el que estabais juntos.

Narras tu:

Era de buena mañana y me estaba preparando para ir a la escuela. Cuando ya estaba abajo mi madre me sirvió mi desayuno. Y cuando me fije más en ella, ahora porque estaba pensando en otras cosas como; YoonGi, mi hermanito, entre otras..... y me di cuenta de que va como una vagabunda, lleva una facha, unos pantalones de gimnasia abiertos por abajo, una camiseta desgastada de alguno de los pijamas que tiene de hace años, una chaqueta de lana larga grisácea, unos calcetines que sujetaban el pantalón abierto de abajo, de lana también y unas botas púrpura.

— Mama.... ¿qué te pasa? – pregunté, dejando mi taza de leche con cola cao a un lado. Me acerqué a ella abruptamente, inspeccionando sus largas ojeras.

— Di- di- dicen.... q- que...... n- no respira p-por s-sí mismo......– apenas podía pronunciar palabra, pero al menos intentó hacer un esfuerzo.

Después de acabar de hablar con mi madre, me tuve que ir a la escuela. Y lo que me había dicho, es que, mi hermano ya no respira por sí mismo, y que quieren quitar la máquina, es decir, desconectarlo de la máquina, pues no respira por sí solo y lleva un tiempo. Si eso llega a pasar, me dolería mucho, puede que no haya pasado el suficiente tiempo con él, pero quién iba a saber que el destino ya le tenía marcado en su temprana edad. De haberlo sabido, hubiera estado muchos más días al pendiente de él, aparte que a mi madre quedará en un fuerte trauma, a pesar que a mi padre también le duele el que su hijo esté en una máquina para poder seguir en este mundo, no dejan que vean esa parte de él tan sentimental, tú dirás, pues es su padre debería de estar mal, lo está pero él no lo deja notar. Conti con eso se le ve casi igual de mal que mi madre.

Cuando ya llegué a la escuela, y en solo dar un paso, sentí un gran mareo, hasta sentí que perdía el equilibrio. Pero me pude contener. Seguí mi camino hacía la entrada de la escuela, donde me esperaba un día muy pesado.

Creo que el mareo ha sido a causa del cansancio, estaba empezando la rutina de levantarme pronto para ir a la escuela, también que aveces no duermo correctamente.

Caminé por los largos y llenos pasillos, en verdad, no me gustaba caminar entre tanta multitud, pero al estar viniendo cada día a la escuela, te vas acostumbrando.

Con dificultad pude llegar a mi clase, antes de irme a sentarme fui a cogí mi libro del armario y me fui a sentar a mi sitio correspondiente. No tardó en llegar el profesor, pero como en los otros días no empezó la clase, si no, que presentó a nuevos alumnos.

— Buenos días alumnos..... Hoy os voy a presentar a dos nuevos alumnos que empezarán hoy – dijo la profesora de matemáticas –. Por favor ya podéis presentaros. – los incitó, los miré mejor y aparte de que eran dos chicos, ninguno se vio lo bastante tímido para no contestar.