Capitulo 14

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Me desperté por un horrible dolor de cabeza, cerré los ojos de nuevo, el movimiento en mi cama hizo que me diera la vuelta mire a Paul.

Su rostro esta tan cercas del mio parece niño bueno, paso su brazo por mi cintura acercandome aun mas, me tense al sentir su suave mano.

Me voltee solté un gran suspiro, cerré los ojos sentí mi sangre hervir en mis mejillas, sentí como empezó a removerse.

Sentí su caliente aire en mi cuello, ahogue un suspiro.

-¿Estas despierta?- preguntó roncamente en mi cuello, mi piel se erizo.

-No- conteste por inercia, me pegue mentalmente, el empezó a reír.

Se despego de mi cuello voltee sus ojos se venían de un verde muy claros por la luz que entraba.

-Hola- me saluda emocionado

-Hola- Sonreí, el me regreso el gesto.

-¿Como dormiste?- asenti.

-Bien ¿y tu?- pregunto.

-Muy cómodo- sonrió con diversión- Pero si no te hubieras movido mucho, hubiera dormido mucho mejor- dijo me sonroje, el soltó una risa muy sonora le di un golpe por debajo de las sabanas.

Sentí su duro cuerpo me sonroje de nuevo, el se tenso, me di cuenta que no llevaba camiseta me sonroje aun mas.

-¿Como llegue aquí?- pregunte aun sonrojada. Bajando la mirada al negro cubrecamas

-Te pedí que te quedaras a dormir conmigo- soltó, voltee a mirándolo a los ojos, tenia un hermosos brillo.

-¿Te da miedo la oscuridad?- pregunte burlona para quitar la tensión en el ambiente.

-No tanto como te da miedo las arañas- dijo riendo, lo mire mal.

-A casi todas las personas son aracnofobicas- solté, volteandome para mirar el techo.

-Tranquila bicho fóbica- soltó riendo lo mire mal.

-¿Quien te dijo eso?- pregunte sin interés.

-Tu ayer cuando señalaste arriba de mi cuando miraste a una araña de un gran tamaño- dijo riendo- Era como de dos metros tenia muchos ojos y unas patas muy delgadas y quería comerte- dijo burlón, solté un bufido.

-No existen esas arañas- dije defendiéndome.

-Eso mismo te dije cuando me dijiste eso- dijo riendo.

Dios que vergüenza nunca mas vuelvo a beber de esa manera, que mas habré echo estoy empezando a temer de mi misma y del alcohol.

-¿Que mas dije?- pregunte cubriendo mi rostro sonrojado.

-Nada mas, o al menos que yo recuerde- dijo, abrí una de mis palmas lo mire, el me sonrio.

-¿Lo prometes?- pregunto avergonzada.

-Lo prometo- dijo apretando aun mas su agarre, me sonroje aun mas.

Olvide que tenia su mano en mi vientre, su cálida y suave mano empezó a brindar caricias a mi piel desnuda.

Sonreí sin darme cuenta sus ojos eran mas brillante por la luz del sol, me acerque mas a su cuerpo con mis piernas, el sonrió.

-Eres con el primer hombre que duermo en una cama- susurré mirándolo a los ojos.

-Es un gran honor- dijo sin desviar la mirada de mi.

Mi sonrisa todavía no se iba, mi sonrisa era estúpida y no entendia porque sonreia asi, solo es un chico cualquiera.

Estas equivocada es uno de los chicos con quien has deseado estar así o algo mas intimo.

No es momento de que empiezes a pensar en eso solo concentrate en sus hermosos ojos y su hermosa sonrisa.

Sus ojos desprendían felicidad y otra emoción que jamas había visto, el me tenia abrazada por la cintura y yo con mis piernas.

Me sentía completa nada faltaba me sentía feliz podía hasta arder de la felicidad que este hombre me da.

Parecía que nos comunicaramos con los ojos, quería besarlo pero se me hacia impropio cuando lo conocí estaba por casarse y no quiero o quiero que piensen que Paul no se caso con esa chica por mi.

-Paul- lo llame.

-¿Si?- pregunto con una sonrisa.

Se que me arrepentiré de esto y arruine esta linda atmósfera, le di una ultima sonrisa.

-Cuando nos conocimos...- me callo poniendo su suave dedo en mis labios.

-No quiero hablar de eso, todavía no, no puedo- dijo mirándome dolido.

Acorte la única distancia que nos separaba y lo abrace escondiendo mi cabeza en su cuello.

Mi aroma estaba impregnado en el sonrei en su cuello.

-Estaré para ti cuando quieras hablar de eso- dije en su cuello.

-Gracias- dijo acariciando mi espalda.

Nos quedamos así unos minutos o así pensé que fue, no quería separarme de el quería quedarme a su lado.

Escuche mi celular sonar un poco audible me separe.

-No vallas- dijo en suplica

-Tengo que ir a contestar- voltee a mirarlo estamos a unos centímetros separados, mis ojos solo vieron sus labios.

Haz un esfuerzo por controlar tus desquiciadas hormonas mira sus bellos ojos.

Levante mi mirada sus ojos miraban mis labios, solté un suspiro en sus labios, mis labios quedaron entre abiertos, mi ritmo cardíaco salio disparado y mi respiración ni se diga. Se relambio los labios hice lo mismo por inercia.

-No lo soporto mas- dijo. Para después acotar los centímetros y unir nuestros labios.

Sus labios se movían con desesperación le seguí el beso un poco mas tranquila, el ritmo bajo. Se convirtió en uno lento y sin presión.

Pidió entrar no me gustan ese tipo de besos pero vamos es un jodido dios griego como negarlo algo. Pero se que negarle y que no.

Su lengua entro buscando la mía empezaron a jugar profundizo el beso tomandome de la cintura la posición no era la mas cómoda.

Pero mi cabeza no se concentraba en el sexy dios que esta devorando mis labios, si no en esa chica.

Siento que no debería de hacer esto por respeto a ella me siento culpable, mis sentidos reaccionaron. Esa chica no se merece esto aunque no la conozca tengo que respetar su persona

Me separe me miraba confundido, sus ojos me preguntaban, solo negué.

-¿No te gusto?- preguntó

-No es eso- dije me levante de la cama- Me tengo que ir.

Camine a la puerta estaba huyendo sabia que era así, no me sentía bien conmigo misma necesitó a mis amigas y sus consejos locos.

***

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Enamorada De El- Paul Wesley y TuDonde viven las historias. Descúbrelo ahora