Enamorada De El- Paul Wesley y Tu

Capitulo 2

Después de guardar la ropa y recoger poco, no quiero dejar su departamento sucio, me acosté en el cómodo sofá, cerré los ojos queriendo dormir, después de una hora puede dormir.

Me desperté porque sentí cosquillas en mi cuello, abrí los ojos lo mire me veía con ternura, frote mis ojos bostece.

-Sucede algo malo- dije cubriéndome de nuevo.

-Hubiera dormido yo en el sofá y tu en esa cama- negué

-Me llevó durmiendo en este sofá durante todo este mes- Murmuré somnolienta

-Porque no te creo- dijo tomando asiento en el brazo del sofá.

-Si me quieres creer si no me creas- Murmuré debajo de la sabana.

-Que es lo que comes tengo hambre- dijo

-Salgo a comer.

-Y como le hago yo- dijo, me levante molesta.

-Se te complica la vida- dije ya dándole un folleto de comida a domicilio.

-Gracias- trate de dormir, pero no pude, lo escuche hablar por teléfono.

-No tiene desayunos- bufo, me levante tome su celular y colgué, marque a la cafetería de la esquina.

-Oye se piden las cosas- dijo

-Hola buenos días, soy _____ Blade

-Señorita Blade.

-Me puede mandar lo mismo que todas las mañanas pero doble ración separadas por favor- dije

-Claro ahora mismo se lo mando

-Gracias- dije para colgar.

-_____ lindo nombre- lo mire

-Gracias.

-Pensé que salias para comer- asenti

-A comer no a desayunar- dije otra vez para acostarme en el sofá.

Estuvimos esperando la comida, el quiso sentarse para esperar.

-Cuantos años tienes- dijo, lo mire

-Cuantos me calculas.

-Mi amigo Ian me dijo que eso no se le dice a una mujer- asenti

-Si, pero a mi si me lo puedes decir- dije mirándolo

-Bueno te diré unos veinte o unos veintiuno- me reí, su cara fue de confusión, me reí aun mas.

-Que tienes más o menos dime- dijo desesperación.

-Ni esa edad ni la otra, tengo diecisiete- lo último lo dije en un susurro

-Que...- fue interrumpido por la puerta

-Deja voy- me levante del sofá, camine a abrir- Hola buenos días

-Son cincuenta dolares- dijo, se los di- Gracias por su compra

-Gracias, ten buen día- dije con una sonrisa, cerré la puerta dándole mas de dinero la propina.

-En serio tienes esa edad- dijo sorprendido

-Aquí tienes- dije ignorándolo su anterior comentario- Provecho.

Tome dos platos uno se lo di y el otro lo puse en la barra tome asiento, acomodando mi comida, el se sentó adelante de mi.

-Gracias y provecho- dijo tomando un tenedor para comer.

-No me has contestado tienes esa edad- tendré que contestarle vivirá hasta que regrese a París y se quedara una temporada.