4.

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Bosque.

Tierra húmeda y brisa fresca.

Yo tratando de peñizcarme para despertar.

Una mano impidiendo mi acción suavemente.

-Necesitas respuestas y afortunadamente yo las tengo- dijo una chica vestida con una capa roja, su rostro blanco como la nieve estaba con una expresión tan tranquila... tan en paz.

-¿Quién eres?- pregunté sin voz, admirando aún su belleza.

-Jeon Somin... aunque puedes decirme como quieras- respondió tendiendo su mano para que la agarrara y la siguiera.

Una cabaña apareció por primera vez en mi campo de visión, se veía bastante acogedora aunque antigua...

-No tenemos mucho tiempo- dijo ella abriendo la puerta- adelante, aquí encontrarás todo lo que preguntes.

Ingresé a la estancia y me senté suavemente en uno de los cojines que estaban en el suelo, rodeados por plantas y algunas velas encendidas, al igual que incienso.

-Probablemente mañana tus padres pregunten que soñaste, tú sólo omiteles esto- advirtió- o no podré contactarte más y la angustia se apoderara de tu mente.

-Bien- declaré con convicción y ella sonrió ante mi respuesta- quiero saber por qué sueño siempre en este lugar...

-Era yo tratando de contactar contigo, tengo mensajes importantes para ti y necesito tu ayuda- explicó- yo... necesitaba más poder para lograrlo y tu me lo diste con la piedra onyx que recibiste de Matthew.

Quedé en blanco... ¿Qué mierda estaba pasando? ¿Cómo sabía de Matthew? ¿Quien eran ellos? .

-No te atormentes tanto, ninguno quiere hacerte daño- dijo mientras me tendía la mano nuevamente- toma mi mano y entenderás mejor.

Lo hice y un dolor de cabeza me asalto inmediatamente.

*Matthew sentado en un trono, rodeado de muchas mujeres que se formaban en líneas rectas y llevaban obsequios para él.

*Somin entregandole una caja de oro que contenía ciertas piedras con notas de instrucción.

*Sus dedos se rozan suavemente y sus miradas conectan... Somin le rehuye pero él la obliga a mirarlo mientras sonríe.

*Somin y Matthew paseando por un bosque tomados de las manos.

*Somin y Matthew besándose y jurando su amor eterno.

El episodio se paró bruscamente, haciendo que el dolor de cabeza volviera y con esfuerzo enfocara nuevamente la vista hacia Somin.

-Ustedes dos...-mi frase quedó en el aire mientras veía como ella lloraba.

-Nos separaron contra nuestra voluntad y ahora queremos estar juntos de nuevo- dijo entre sollozos.

-Yo... ¿Qué tengo que ver?- pregunté con temor, no quería ser un obstáculo en su relación.

-Eres nuestra salvacion- declaró y yo sentí como me desmayaba lentamente.

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Mi cabeza no paraba de girar, la sensación de tristeza y angustia no se iba de mi cuerpo como otras veces, sopesando seriamente la idea de faltar a clases.

-Cariño, el desayuno está listo- gritó mi madre desde la planta inferior, realmente no me esperaba verla a esta hora.

-¡¡Voy!!- grite de vuelta y me encaminé antes de que subieran a buscarme con regaño incluido.

Bajé las escaleras con rapidez por la motivación que generaba tener comida en mi estómago.

-Buenos días- dije a la vez que me sentaba frente a los panqueques recién hechos y la taza de chocolate caliente.

-Buenos dias hija- saludo mi padre sin mirarme, aunque si lo hizo cuando soltó la siguiente pregunta- ¿Qué fue lo que  soñaste anoche?.

Y ahí supe que no había sido invento mío lo visto hace unas horas atrás...

Kim Matthew, el príncipe de los infiernos. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora