Camino a las estrellas [Creek]

~PROLOGO~

-Gha! ¿C...Craig a donde vamos? - pregunto un pequeño rubio que era jalado de la mano por su mejor amigo.

-Shh... no preguntes, te gustará- fue lo único que dijo el azabache.

-P...pero y si los gnomos nos vienen siguiendo Gha!... o el gobierno, nos van a secuestrar yyy experimentaran con nuestros cuerpos gha!-

- yo te protegeré si pasa algo así.

Fue suficiente para que el pequeño rubio paranoico se relaja un poco, pero sus miedos seguían pues la noche iba cayendo.

-Bien – el azabache detuvo el paso y volteo a ver a su mejor amigo- cierra los ojos.

- gha! Me vas a matar y venderás mis órganos al mercado negro gha!.

- no, no lo haré, confía en mi- lo tomo de ambas manos y lo miro a los ojos, el contrario solo asintió y cerro los ojos- sin trampas!

- gha está bien, solo continua.

Nuevamente retomaron el rumbo, el azabache iba guiando a su amigo tras el camino e intentando que este no tuviera miedo.

Se detuvieron y el azabache soltó la mano de su amigo y este poco a poco fue abriendo los ojos encontrándose con un pequeño riachuelo de aguas cristalinas donde abundaban los árboles y flores.

-que lindo- menciono el rubio.

El azabache se comenzó a alejar del menor hasta llegar cercas del riachuelo y se sentó en el pasto, hizo un ademán para que este se acerca y se sentará a su lado.

-E...es esto?.

-aún hay más.

Ambos niños estaban sentados en el pasto, mientras poco a poco el sol se ocultaba hasta que la noche cayo.

-El atardecer es lindo- comento el rubio.

Tweek volteo a ver a Craig y este hizo lo mismo y se sonrieron.

-Mira, esto es más lindo- Craig apunto al cielo donde poco a poco iban saliendo estrella.

-Tienes razón, es lindo- Tweek estaba tan relajado que ambos niños no se dieron cuenta cuando dejo de sacar sus tics y de temblar.

Pasaban los minutos y más estrellas comenzaron a salir en el cielo.

-Craig, cuando yo muera quiero ser esa estrella- el rubio apunto hacía una estrella que brillaba mucho y se notaba más grande que las demás que estaban cercas.

-eh... tu no serás esa- dijo el azabache.

- ¿Porqué? - dijo con un tono triste.

-Por que tu serías más linda y brillante- respondió el azabache.

El rubio volteo a mirar a su amigo y en la cara de ambos se notaba un leve color carmín.

-Craig...-

-Tweek... prométeme que siempre estarás conmigo.

-lo prometo-

-y yo siempre te protegeré de todo-

Ambos niños cerraron su promesa con sus dedos meñiques.

Pasaron un rato más juntos mirando el cielo, hasta que decidieron irse, ambos sabían que sus padres los regañarían, pero valdría la pena.