2. Confusión

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Lo acompañé hasta la habitación sin que se notara mucho su cojera, trataba de disimularlo aunque el resto de nuestros compañeros no eran tontos y lo notaron, aunque jamás podrían imaginar que realmente habíamos pasado la noche juntos haciendo eso... O al menos yo siempre esperé que no imaginaran tal cosa, aunque con la mente tan sucia que tienen jamás sabré lo que pudieron imaginar.

Cuando entramos en la habitación cerré la puerta y vi cómo se sentaba con dificultad, comprendí por qué había estado tumbado en el sofá, seguramente estar sentado le dolía.

-¿Qué ocurre? –pregunté sentándome a su lado.

-¿Te importa si me tumbo un poco? –preguntó sabiendo mi respuesta, pero aun así preguntaba.

-No, si quieres tumbarte puedes –le respondí.

Entonces se recostó y yo me recoloqué para poder estar más cerca de él. No me atrevía a apoyar una mano sobre su pecho o abdomen que es lo que hubiera hecho en condiciones normales, estaba un poco nervioso sobre lo que me pudiera decir.

-¿Tú sabes con quien me fui yo anoche? Estabas conmigo, seguro que lo recuerdas –me dijo muy seriamente, parecía sentirse decepcionado porque no le había cuidado lo suficiente.

-¿No recuerdas nada? Es que... bebiste mucho, nunca bebes, no debiste beber tanto –le reprendí intentando cambiar de tema.

-Responde, es necesario que lo sepa porque creo que... creo que he tenido sexo y no se con quién –dijo él, no parecía haber tenido efecto mi táctica.

-No puedo decirte, pero... ¿Por qué cojeas? –le dije tratando de parecer tranquilo, como restándole importancia.

-Cojeo porque tuve sexo pero con un hombre –susurró él con su cara de mayor vergüenza absoluta, hasta arrepentimiento podía ver en su mirada.

-Ahh... con... un hombre... ¿Lo recuerdas? –pregunté inocente.

-No, por eso te he preguntado que con quién me dejaste anoche... Sabías que iba tan borracho y me dejaste solo –dijo él realmente ofendido.

-Oye... No me hables así –le dije algo dolido, no estaba preparado para decirle la verdad.

-Solo recuerdo que estaba contigo, tú comías sin parar y yo estaba riéndome del color verde de la botella porque se parecía al jersey de una señora... No recuerdo nada más después de eso... la cama donde desperté estaba vacía y encima el hombre con el que estuve seguramente usaba tu misma colonia o es que yo olía a ti –me dijo incluso molesto. ¿A caso era malo que él oliera a mí?

-Bueno... tranquilo, no creo que nadie te haga nada malo o yo me encargaré de matarlo personalmente –le dije tratando de ser algo gracioso y animar el ambiente.

-Dame un abrazo –me pidió.

Enseguida me dispuse a hacer sus deseos realidad. Me acerqué a él y dejé medio cuerpo sobre el suyo mientras mis brazos lo rodeaban con todo el cariño que le podía dar. Fue un abrazo largo e intenso para mí, supongo que para él fue calmado y a lo mejor relajante.

Lo dejé en el cuarto para que durmiera, parecía estar cansado... ¿En serio? Llevaba el día entero durmiendo. Fui a la cocina con el resto que me volvieron a preguntar qué era lo que nos había pasado, los dos estábamos algo extraños.

-Es porque tiene resaca, no hay nada mal entre nosotros –respondí para que todo quedara claro de nuevo, pero ellos seguirían pensando que realmente algo pasó para bien o para mal pero que nos había hecho cambiar la forma de actuar. Después de tantos años nos conocían bien.

Perfection [EunHae]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora