7. El principio de lo eterno

371 42 1
                                    


Pasaron dos meses y medio. Fueron geniales, la verdad, comenzamos a tratarnos como una pareja y ya no le avergonzaba verme desnudo o hacerme comentarios subidos de tono. A veces veíamos porno y nos tocaba aliviarnos, aunque avanzando un poco ya llegábamos a masturbarnos juntos, yo se lo hacía a él y él me lo hacía a mí. Nos besábamos, incluso nos duchábamos juntos. Los miembros habían notado nuestro cambio y estaban segurísimos de que éramos una pareja oficialmente. Ya no nos miraban raro cuando estábamos abrazados o nos veían agarrados de la mano, a veces incluso nos besábamos la mejilla en su presencia.

Tuvimos que salir de viaje por cuestiones de trabajo, era la gira de D&E. Estuvimos bastante estresados, pasando mucho tiempo juntos pero siempre rodeados de gente y trabajando, ensayando, cantando, bailando... No teníamos ni un momento para parar quietos hasta que llegó el último concierto de la gira. Estábamos apenados por la despedida pero contentos por poder descansar un poco.

Fuimos a la habitación del hotel; al día siguiente lo tendríamos casi entero libre ya que nuestro avión salía por la noche. Entramos en la habitación bromeando sobre alguna cosa tonta sobre el ensayo y cuando cerramos la puerta hicimos lo que solíamos hacer cada vez que nos quedábamos a solas.

Donghae se puso frente a mí rodeándome con sus brazos y yo lo abracé por la cintura. Sin pensarlo un segundo comenzamos a besarnos con muchas ganas, pues llevábamos horas sin estar juntos.

Nuestros besos se volvieron algo más apasionados y caminamos hacia la cama, le quité la camiseta y me lancé a su cuello escuchando algunos jadeos por su parte.

-Mh... Tenemos que ducharnos –susurré cerca de su oreja pero mis manos seguían acariciando posesivamente su piel.

-Sí... Luego.

Agarró mi camiseta y alcé los brazos dejando que la quitara. Nuestras miradas se cruzaron y pude ver que estaba bastante excitado.

Se sentó en la cama y me agarró del pantalón mientras se echaba hacia atrás. Terminé por subirme a la cama gateando, lo seguía hasta colocar mis piernas alrededor de él, aprisionándolo en la cama. Me acerqué a besar sus labios y él aprovechó para ir desabrochándome los pantalones. Trató de quitármelos pero necesitaba mi ayuda, se la di, me quedé tan solo con mis bóxer.

Ahora era mi turno, me bajé dando besos por todo su pecho, luego su abdomen y me entretuve por allí con mi lengua mientras ahora trataba de deshacerme de sus pantalones. Quise ahorrarle molestias por eso hice desaparecer a sus bóxer también. Ya no había vergüenza, nos habíamos visto y tocado muchas veces aunque yo me sentía algo más caliente que de costumbre por lo que decidí bajar más mi boca y sin pensarlo dos veces le lamí una rápida vez en su miembro, luego lo miré para ver su respuesta.

Pareció gustarle aunque le había sorprendido aunque no me dijo que parase por lo que me dispuse a repetirlo aunque entreteniéndome mucho más. Se le escapó un gemido y noté cómo llevaba las manos a la colcha de la cama agarrándola mientras elevaba su cadera. Dejé de jugar y poco a poco me metí su falo dentro de mi boca, yo nunca lo había hecho pero lo había visto mil veces, solo deseaba que pudiera darle mucho placer.

No me cabía entero en la boca pero jugué con mi lengua mientras él se retorcía debajo gimiendo de aquella manera que solo me daban ganas de seguir metiéndolo mucho más dentro, pero aún no era capaz de ello.

Con una mano comencé a masturbarlo tras sacarlo de mi boca y le seguí dejando leves chupaditas en la punta. Estaba realmente excitado así que le escuché gritarme que ya estaba a punto de llegar. Lo miré desde aquel lugar donde tenía la visión de todo su cuerpo y con la mano lo masturbé mucho más deprisa.

Perfection [EunHae]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora