Capítulo 1

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Lunes.

El despertador 6:30 am, todos arriba.
Nos preparamos y salimos para el colegio.

- Mamá, ese es el edificio en donde vivía Rachel antes de mudarse al Campamento no?.

- Quién? Rachel?.

- Si, la nueva Oráculo; De Percy Jackson.

- Aahh... bueno, según dice el libro, si vivía ahí.

- Si que lo hacía, vamos a preguntar si el Sr. Dare se hospeda alli?.

- Bella, vamos a llegar tarde- suspire.

No es que no me guste crea, todos precisamos algo en lo que creer cuando somos chicos; pero no quiero que se le suba a la cabeza. Una cosa es tener un rato de ilusión, pero es un problema cuando este se empieza a mezclar demasiado con la realidad.

- Hoy tenes prueba de matemática no?... Bella?... Isa?.. A donde se fue?.

Para cuando me di cuenta ya estaba corriendo al edificio.
La segui.

Cuando estaba llegando a la entrada vi a dos hombres que supongo eran los guardias; pero había algo que no me daba buena espina... vi a esos hombres antes; cuando, cuando fue...?

- Isabella, veni para acá!!- Acelere el paso.

Para cuando llegue donde ella ya estábamos en la puerta de entrada del edificio.

- Te dije que no vendriamos, tal vez otro día, vámonos.

No podía evitar mirar de reojo a esos hombres; nos estaban mirando como quien mira su cena luego de no comer en toda la tarde.

- Esos hombres me dan mala espina. - Me dijo Isa.

- Si, lo se, a mi también; vámonos.

Nos dimos vuelta y nos fuimos a la escuela, con las miradas de los dos hombres a nuestras espaldas.

~~~

Hoy me tocaba doble turno, aproveché que Bella se iba con unas amigas y dije "Hora de leer!"
Cuestión, que son las cinco de la tarde, es invierno y ya está oscureciendo.

Los últimos chicos de primaria salieron por la puerta principal y yo comencé a guardar las cosas.
Tenía las inscripciones de los chicos que tenían que rendir previas, las lleve a la oficina de la directora.

Toque la puerta, nadie respondió y está de abrio sola... debió de dejarla abierta al irse. Supuse, queriendo sacar cualquier rastro de miedo.

Camine silenciosamente para el escritorio, algo me decia que no prendiera la luz, porque vería algo que no quería ver.
Deje los papeles sobre la mesa y agarré un lápiz que estaba arriba de esta; pensarán, un lápiz? Para que?

Bueno, la directora suele sacarle mucha punta a los lápices, entonces, si te clavaras uno de estos, te saldría una hemorragia que no podrias parar con nada, te desangrarias ahí.... okey exagero un poco, a lo que voy, son muy filosos para ser simples lápices.

Lo mantuve en mi mano y me di vuelta despacio hacia la puerta. Se cerró, ja, típica película de terror. Hermoso.

Se que tendría que haber pensado que alguien, algún ladrón tan vez se metio; tendría que preguntar quien estaba ahí, pero la pregunta que salió fue más bien...

- Que hay ahí?.

- Preguntar como si fuera una cosa es de mala educación. - Una voz gruesa, demasiado para ser humana. Tal vez estaba afónico...

- Que quieres?. - Prendió la luz.

- Mi cena. - Respondió.

Mi primera impresión al verlo fue "Que feo que es por favor". Era corpulento, debía medir unos dos metros, llevaba ropa desgastada, como si hicieran días que no se la cambiaba. Su cara era deforme, parecía como si tuviera la mandíbula corrida. Y su ojo, sus ojos, su ojo, sus.... Ay no se, cambia constantemente de dos a uno.

- Espera, espera; No me respondiste la pregunta.- Tenía que hacerme un plan rápido para escapar, no creo que sobreviva mucho tiempo con... el.

- Soy Ojus Unicus y tu eres mi cena.

- Con que Ojus Unicus eh... interesante...

- CALLATE! YO SOY EL GRAN OJUS QUE VIVE AQUÍ! EL GRAN-

- Cíclope... el Cíclope...

Si hay algo que he hecho, fue estudiar mitología, cosa que en este momento no se si agradecer o si hubiera sido mejor la ignorancia.
Se me fue acercando relamiendo los labios.

- Hueles a Mestizo... uno muuuy rico....

Mestizo? Dijo mestizo? Ay Dios, ya debo de estar ilusionando.
Estaba demasiado cerca y la puerta estaba sin llave, tenía que salir, ahora o nunca.

Lo único que pensé en ese momento fue "YOLOO" y me lancé contra el ojus locus.
Le clave el lápiz que tenía en su ojo y salí corriendo hacia la puerta.

El siquiera tuvo tiempo de reaccionar, lo único que escuche al cerrar la puerta de la entrada fue su gran "AAAHHHHH" que gritó más machon.

Estuve un rato caminando a paso rápido por la avenida, no sabía para donde iba, pero quería alejarme rápido de allí.
En el camino me llega una llamada, era de "Isabelita", siempre le molesto como la tuve agendada realmente no se por que. Mi mama me tenía agendada como "Mamucha" así que supongo que Isabelita no es tan malo...

- Hola? Que paso? Todo bien?

- Hola mamá, donde estas? Ya me tendrías que haber pasado a buscar.

- Que? Ya? Pero si deben ser las cinco y media, no tenía que ir a las siete?.

Mientras hablaba pase junto a una compañía de correos, cuando mire para adentro había un hombre detrás del escritorio. Estaba escribiendo un papel, supongo un formulario.

- Ya son las siete mamá.

La lapicera con la que estaba escribiendo tenía dos serpientes... espera, que? Dos serpientes?

- Hola? Mamaaa?

Hermes...

- Que? Digo, si, ya voy; perdón, me quedé pérdida.

- Okey... no hay problema...

Cortó.

No, no puede ser Hermes, el Dios mensajero? El de los ladrones y los viajeros? Ay mira, hasta me salió con rima.
Levantó la mirada del papel y me vio. Me dio una sonrisa de medio lado y me giño un ojo.

Creo que hoy fue un día muy largo, mejor sólo voy a buscar a Isa, debe de ser un simple señor del correo...

Pero de lo que yo no me di cuenta fue que, en cuanto me fui; el señor llamó a un número anónimo y dijo:

- Ya comenzó.


Una Realidad Inesperada. (Apolo y tu)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora