Martes
- Mama, no son los guardias del edificio de Rachel?
Me di vuelta hacia donde ella estaba mirando, definitivamen te eran ellos.
- Si, son ellos.
Caminaban hacia nosotras (o tal vez a una mesa) con la misma expresión de la otra vez, hambrientos.
- Vámonos, podemos tomar el café otro día.
Me siguió sin dudar y nos volteamos para ir otra vez camino al correo, si ese tal Hernesto resultaba ser Hermes... tal vez nos ayude... Pero que digo, de seguro sólo son dos hombres con problemas de comida y él un señor que trabaja en la compañía de correo.
- Auch.- Me choque con alguien en el camino.
Que raro. Y cliché.- Mamá, sos muy torpe.
- Sshhh- le dije llevando mi dedo a la boca, luego mire a quien había chocado- Lo siento, soy un tanto torpe....- mi voz se fue aflacando a medida que lo decía.
Era el mismo hombre de ayer.
- Si lo se- susurro para él, pero aún asi lo oí- No hay problema.
- Emm.... - mire de nuevo a donde estaban los guardias, pero allí no había nadie.
Cruzamos miradas con Isa, luego volteamos nuevamente al hombre. Resulta que estaba mirando al mismo punto que nosotras con el ceño fruncido.- Ocurre algo señoritas?.
- No nada, ya nos íbamos- intenté hacer mi mejor sonrisa.
- En realidad íbamos para el correro y por lo que veo usted lleva el uniforme- Isabellaaa, cuando lleguemos a casa te pongo pegamento en el tenedor.
- Ah, si, claro; voy para allá así que las puedo acompañar.
- Graciass- Esta niña y su sonrisa de "inocente".
Y así es como terminamos yendo al correo con este hombre, el cual ni siquiera se presentó y está en su celular todo el rato.
Isa no dejaba de mirarlo; va, de que me quejo, yo hacía lo mismo. Pero le di un leve empujón para que dejará de hacerlo, o lo haga con más disimulacion.
Me miro y me dijo sólo moviendo los labios "Es él" y me señaló donde se encuntra el corazón.
Captando el mensaje, mire al pecho del hombre; efectivamente, decía "Hernesto".Asi de callados como cuando emprendimos para allá, llegamos.
La mujer, Emilly, ya estaba parada y apoyada en el escritorio con su bolso colgado, retocandose el maquillaje con la cámara frontal del celular; que por cierto, tenía una funda rosa pastel con pasteles... irónico.El hombre abrió la puerta y entró, luego nosotras.
- Hola Hernesto- dijo con voz acaramelada y sonrisa coqueta.... diug.
- Que tenga linda tarde señorita Emilly- bueno, al parecer tampoco le cae bien.
Ella bufo y nos miro.
- Así que te encontraste con las niñas, dijeron que tenías que devolverles un paquete.
Él nos miro ya sentado en su escritorio. Bella puso ojos de "yo no fui" y yo de "sigue el juego", para nuestra suerte; o desgracia; lo siguió.
- Ah si, era para... su tía María no?.
- Sisi, la de Los Ángeles- ya no se ni que digo.
- Sii, la tía María Luz; hace mucho que no vamos a verla mamá.
- Vamos a ir a verla en las vacaciones, te parece?.
- Ajá- asintió con la cabeza.
- Bueno, yo me retiro- Já, en tu cara barbie.
Y así se fue la pastel. Ay, recuerdo que una vez mi mamá estaba jugando a un juego de adivinar la palabra con imágenes y resulta que había un telef... Ya me desvíe del tema.Una vez que se fue Hernesto habló.
- Con que un paquete eh? No se les ocurrió nada mejor?.- No le importa- ahora si que no se que hacer.
- Bueno, ya que hablamos del asunto del.. paquete; por que están aquí?
- Porque sabemos que usted es Hermes- Isabella, yo te mato.
- Con que Hermes... y por que lo dices niña?
- Porque mi mamá vio su lapicera con las serpientes, Martha y George. Las de su Caduceo.
Nos miro, como si estuviera examinandonos nuevamente, buscando algo de lo que antes no se había percatado.
- Por que no se presentan?- sono mas como orden que como pregunta.
- Podría presentarse usted- masculle en voz baja, luego suspire y hable- Soy Amanda, ella es mi hija Isabella.
- Encantado; Soy Hermes, Dios de los viajeros y ladrones, entre otros.
Que?!
- Espere, que?- me tengo que lavar los oídos.
- Lo que escucho señorita Amanda. Estas muy grande Bella.
- Que? - definitivamente, no entiendo nada.
- Me conoce?.
- Pues claro, tu padre y yo... no nos llevamos demasiado, pero resulta somos familia y bueno... las cosas pasan en la vida...
- Conoce a mi padre?- A Isa le brillaron los ojos, me miro ilusionada y luego giró hacia él. Yo sólo pude bajar la mirada, sentía un nudo en el estómago.
- Isa.... - No sabía que decir, el nudo subió hasta mi garganta.
- Y sabe como es él, mi padre?- Le pregunto al llamado Hermes.
- Pues claro, gafas de sol, pelo rubio, ojos celestes... insufrible, por cierto, nunca para de decir esos Haikus suyos- decía mientras negaba con la cabeza.- Me llama la atención que tu madre no te haya comentado nada, después de todo, es sobre tu padre...- me miro esperando una respuesta.
Estaba muda, nunca habíamos tocado el tema de los padres; no podía, yo no podía. Se que Bella tarde o temprano me empezaría a preguntar de él, ya lo había hecho, pero yo no le podía contestar porque, como ya había comentado, no recuerdo nada de el a parte de su apariencia.
A parte de eso, el tema de los padres el muy delicado para mi; ya que resulta que mi padre tambien me abandonó de pequeña, no me acuerdo de el. Parece que viene de familia la mala suerte con los hombres...
Lo único que tengo de el es una cuerda con una piedra, una amatista, colgando del cuello. Mi mamá siempre me decía que si la seguía llevando él iba a estar conmigo; yo ya decía que no tenía por que seguirla teniendo pero... Me hacía sentir protegida y tal vez, todavía tenía la esperanza de verlo.
- Bella, podemos irnos- no soportaba más estar ahí.
- Pero mamá..
- Isabella, vámonos.
Suspiro, miro al hombre una vez más.
- Gracias señor Hermes- le dijo, se dio media vuelta y se encaminó a la puerta.
- Que tenga una linda tarde señor.- me voltie hacia la puerta dispuesta a largarme pero me paró.
- Amanda, espera.- me lo dijo con voz calmada.
- Que quiere?- se me agotaba la paciencia.
- Cuando entres en conciencia, ve hacia allí, es hora de que vuelvas a abrir los ojos niña; en su momento los tenias bien abiertos.- y me entregó un papel doblado con el dibujo de un zapato con alas- Les deseo un buen viaje.
Salí por la puerta (no va a ser por la ventana), Isa estaba con su celular y yo desdoble el papel,
En el que rezaba:"Campamento Mestizo, Long Island, New York."
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Una Realidad Inesperada. (Apolo y tu)
Fanfiction∆> Actualizaciones lentas <∆ Sólo éramos mi hija y yo, siempre fue así; todo por un encuentro inesperado... Si me arrepiento de haberlo conocido? No. De haberme entregado sin más? Tal vez. Por que? Porque no cambiaría por nada del mundo a mi h...