Capitulo 2

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Martes

De nuevo en la oficina.
Ayer pase a buscar a Isa luego de ese... "incidente".

Le pregunté a la directora si cuando se habia retirado, se olvido de cerrar la puerta.
Obviamente, me dijo que no.

No le pregunté nada más, ya que si lo hacía seguramente me preguntaría por que la duda, etc.
Y la verdad no sería bueno que crea que estoy loca, necesito conservar el trabajo.

Por el momento voy a continuar con lo mio, que no consta más que jugar al Candy Crush y atender el teléfono. Llevare a Bella a casa e iré a la misma calle que ayer, tengo la sensación de haber visto a ese hombre antes.... tal vez si este alucinando.

Como pude pensar que era Hermes?... No estoy segura, pero confío en mi instinto lo suficiente como para saber que no es normal... o humano.

El día paso aburrido, almorcé unos sándwiches de milanesa del día anterior y busque información sobre los Ciclopes; vaya sorpresa lo que encontré... no me sirvió de nada.
Nada que me diga por que uno apareció en la oficina de la directora.

Salimos de la escuela y nos fuimos derechito para casa.

- Mamá, por que ayer tardaste tanto?.

- Ya te querías ir? Pensé que te hubiera gustado estar con Mila un rato más, a parte recién eran las siete.

- Si, pero siempre llegas diez minutos antes y ayer tambien fueron diez, pero tarde.

- No paso nada, me distraje un poco, ya te lo dije.

- Que te paso?.

- Tuve un contratiempo en la oficina de la directora y luego pase por un correo en el que estaba Her... digo, pase por un correo.- porque soy tan mala mintiendo?

- Her.... Hernesto? Hernando? Her.... no se me ocurren más nombres; espera, Her.. Hermes? QUE ESTABAS CON HERMES?.

- No grites!- le dije tapandole la boca- No tendría por que ser Hermes, sólo... nada. No deberías mezclar la ficción con la realidad. A parte sólo lo vi, no estuve con el.

- Y si son ciertas?

- Las que?

- Las historias, Percy Jackson, los Dioses... quien dice que no lo vemos por la niebla? Que no vemos las cosas porque nos negamos a ver? Mamá, vos sabes que puede llegar a ser Real, por que no querés creer?

- Hay muchas cosas que uno quiere creer sabes, pero no puede, hay que trabajar para conseguir las cosas; no puedes estar esperando a que de pronto aparezca un sátiro, te diga que eres un semidios y te lleve al campamento mestizo. Las cosas no funcionan así.- ojalá yo me crea lo que estoy diciendo, siquiera se por que lo hago.

- Vas a ver que es real, te lo voy a mostrar.

- Isa... ya...- mejor cambiemos de tema- Como te fue en la escuela?

- Bien, pero la profesora es muy aburrida; así que me puse a dibujar en el cuaderno.

- Jajaj, deberías de intentar controlar el déficit de atención.

- Pero es aburrido.

- Okay, okay...

Seguimos caminando hasta que llegamos al edificio donde vivía Rachel. No estaban los guardias de la otra vez, ahora parecían más amistosos.

- Vas a volver al correo?

- No, por?- deja de mentir... No te sale biennn callate se lo que te digo... estúpida conciencia.

- Puedo ir yo también?- ya se me hace adivina la chica.

Suelto un suspiro.

- Como quieras.

- Vamoosssss!! - Se puso a saltar mientras levantaba los brazos.
Ya no se que voy a hacer con esta chica...

~~~

Una vez que llegamos a casa, dejamos las cosas, nos bañamos y nos cambiamos; fuimos para el correo.

Una vez que llegamos tocamos timbre y la puerta se abrio, con el ruidito de "trrrr" que hacen las puertas al abrirse, bueno, ustedes me entienden.

Entramos y nos encontramos a una mujer de pelo rubio (teñido, por cierto) y ojos marrones, un tanto muy pintarrajeada, sentada en el escritorio.... Ayer no estaba... seguramente siempre fue una chica, yo debí de confundirme.

- Hola, que desean?

- Emmm... - una vez más, no sabía que decir, tampoco sabía por que exactamente había ido, podría haberme quedado en casa cocinando.

- Estamos buscando al señor Hermes.

Vaya salvaso que me hizo Bella pero.... en serio? Tan directamente?

- Lo siento, ningún Hermes trabaja aquí. Tal vez que confun.. - justo sonó el teléfono del lugar. - Si? "Correo Mundial" a sus servicios, que desea?

- ...

- Si, entiendo.

- ...

- No, no me encuentro en ese turno.

- ...

- Esta bien, gracias.- colgó- Bueno, como les venía diciendo; de seguro se confundieron.

Bella y yo cruzamos miradas.

- Oiga señorita.... - mire su placa en el uniforme- señorita Emilly, dice que usted no hace turno completo?

- Pues claro que no, como me arreglaría las uñas sino?- cabe resaltar, que sus uñas estaban perfectamente pintadas de un verde pastel, largas y cuanto apuesto a que ni tierra tenían detrás del esmalte.

- Si bueno, sabe quien está en el otro turno?

- A si, es nuevo, creo que empezó hace una semana... o un mes... - se la notaba confundida- no importa, es un chico muy majo, aún que habla demasiado rápido o siquiera habla, sabes? Esta muy pendiente a su celular.

- Tiene idea de cuando empieza su turno? O su nombre?

- Mire, no creo que le guste tu tipo de chica, el es muy... elegante para usted.

Tuve que morderme el cachete para no reír.

- Puede quedarse tranquila, nadie le va a robar a su compañero; sólo que- por favor no desvies la mirada, no tiembles, habla claro.- Le había dejado un paquete ayer y le quería preguntar si me lo podía devolver.

- Bien- realmente no me creyó, pero aún asi me lo dijo- se llama Hernesto, trabaja a partir de las seis.

Hernesto... se podría haber elegido algún otro nombre más... bonito?.

- Esta bien, gracias.

Nos dimos vuelta y nos fuimos.
Estábamos de vuelta a casa.

- Tiene que ser el, demos una vuelta y esperemos hasta las seis; recién son las cinco.

- Como quieras, no tenes que hacer tarea o estudiar para mañana?

- No, a parte ya sabes que aún que tenga que estudiar me distraigo mucho, me cuesta.

- Si, lo se, a mi también me cuesta, pero tenes que hacerlo.

- Ya.

Fuimos a merendar a un café que quedaba cerca.

- Mamá, no son los guardias del edificio de Rachel?

Una Realidad Inesperada. (Apolo y tu)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora