Una Realidad Inesperada. (Apolo y tu)

Capitulo 13

Odio-mi-vida.

Mi cabeza solo dice "no entres en pánico, no entres en panico".
¿Donde esta Isa? ¿Donde? Estoy entrando en pánico.

- ¡¡Isabella donde estas!!- miro alrededor, veo mucha gente y no veo a nadie. -¡Isaa!

Mire a las cabañas, la encontré saliendo de la de Apolo. Ay por Dios, ¿por que nunca busco antes de gritar? Corro hacia ella.

- ¡Mamá!- sus cabellos rubios volaban más que golondrinas al comienzo del invierno.
Vino corriendo hacia mi, yo me acerco a ella. Nos abrazamos.

- ¿Que hacemos?- me grita contra el viento.

- ¡No se, habría que ver que hacen los demás!

Los demás, solo corrían. Vaya plan.
Tenía que encontrar una solución rapida, o nos ahogamos.

Mire alrededor, está vez viendo realmente.

- ¡AAAAHHHH!- paso un chico corriendo y gritando delante de nosotras... guau.

Seguí pensando, pero no hay mucho que hacer, hay que ponernos en un lugar alto, antes de que llegue a nosotros.

- Vamos- le digo a Bella, y avanzamos a la Casa Grande, lo más alto que podíamos alcanzar. Pero no lo suficiente.
Al menos lo intentamos.

Una vez que estábamos subiendo, llegan más chicos a pedirnos ayuda. Bella se queda arriba, yo los ayudo a subir.

- Mamá! Mira eso!- me doy vuelta a ver que señala. El centro de la ola.

- ¿Qué pasa?- solo veía agua.

- ¿No lo ves?

- ¿El que?

- ¡La luz!- ay no, se me muere la nena.
Me doy vuelta en dirección al mar.

- ¿De qué luz estás...- entonces la vi, era un punto en el centro, el sol...

Estábamos jugando en el mar. Los dos sabíamos que ninguno podía ahogarse, no sería un problema.

- ¡Basta! ¡Déjame respirar en paz!- le dije entre cortes y risas. Las cosquillas son mi debilidad.

- Ay no, ahora te aguantas jajaj- dejo de hacerme cosquillas y me tomo de la cintura. Me acercó a el, nuestras narices se rozaban.

- ¿Que quieres?- le pregunto bajito.

- Nada... ¿sabes qué eres hermosa?- me acaricia la mejilla, yo me inclino y lo miro a los ojos. El sol se reflejaba en ellos.

Estaba cada vez más cerca, así que le jugué con la misma moneda. Le saqué la lengua y me hundí nuevamente en el mar, riendo.

- ¡Ey! ¡Eso es jugar sucio!- me grito, también riendo. Me siguió.

Yo seguí nadando, hice el "rombo" quedando hacia la superficie. La vista fue hermosa: en medio del agua, un punto brillante, el sol.

Sacudi la cabeza. Volví a la realidad.

Seguí ayudando a la gente a subir. Pero algo me picaba en la cabeza, algo raro hubo en ese recuerdo... podía respirar, respiraba bajo el agua.

Mire nuevamente la ola. Tenía una idea, suicida, pero una idea al fin y al cabo.

- ¡Alex!- Llame a un chico de la cabaña de Hermes - ¿Puedes ayudarlos a subir?

- Claro- respondió y vino corriendo donde estaba.
Yo baje.

Tal como película de ciencia ficción, comencé a acercarme al mar. Ya casi no había gente corriendo, se refugiaron todos.

La ola se alzaba sobre mi, muchísimos metros de altura. Respire profundo. No voy a morir. No puedo morir.
Subí la vista, abrí los brazos. Puedo detener esto, nunca lo intente, pero si maneje el agua, estoy segura de que si.

El ruido del viento y el mar eran insoportables. La ola comenzó a bajar. Cerré los ojos.
Esperé...

Esperé...

Esperé...

Silencio.
Abrí los ojos. El mar seguía en su curso, bajando. Pero yo no lo escuchaba, tampoco sentía el viento.

Me acerqué hasta poder tocarlo. Mire el punto donde se veía el sol. Lo toque, solo un mínimo toque con los dedos.
Y todo volvió a la normalidad.

De pronto comencé a escuchar aplausos, cuando me di vuelta vi a una multitud de gente, retrocedi un poco. Esto era demasiado.

Encabezando el grupo estaba Quiron. Se arrodilló y pronunció las palabras que cambiarían mi perspectiva por el resto de mi vida:

- Salve Amanda, hija de Poseidón, Dios del mar, Agitador de las tierras.

Y así se inclinaron, uno por uno...

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WOWOWO
Actualicé...

~ HijadeZeus~~