Amaya en 1º de Bachillerato - Capítulo 1

Capítulo VII Comienzo de verano y exámenes

Capítulo VII

Comienzo de verano y exámenes

Los meses pasaron rápido y llegó la primavera. Marzo quedó atrás, aunque no lo hicieron los recuerdos del congreso. Los alumnos realizaron entrevistas provechosas y el tutor se sintió complacido por poder poner notas altas que además tenían un valor de nada menos que la mitad de la nota final.

Ya era mediados de mayo, la época de exámenes se fue acercando y los alumnos comenzaron a pisar las bibliotecas tanto en el colegio como fuera de él. Amaya se acercó más de un día a la municipal, de la que era socia desde hacía tiempo. Solía coger DVD y libros mediante préstamo por una media de dos semanas renovables en función del artículo prestado.

En el centro cultural que había cerca de su casa, se podía apuntar cualquier persona del distrito a cursos de diferente tipo: fitness, yoga, pilates, cerámica, excursiones y muchos más.

Las fechas de los exámenes ya estaban publicadas en el campus virtual de la página del colegio y se habían incluido en el calendario lo suficientemente espaciados, aunque para hacerlos y sacar buena nota habría que estudiar bastante. Si no, se aprobarían con una nota más 'raspada'.

El penúltimo día que Amaya fue a la biblioteca estaba bastante llena. Había quedado allí con Estela para mirar Lengua, porque querían repasar las frases subordinadas, su forma de construcción y practicar ejemplos concretos. Comenzaron viendo un esquema sobre las oraciones simples que habían encontrado en Internet:

Después de estudiar durante un buen rato, salieron afuera y se quedaron es un descansillo que había en la parte exterior del centro municipal.

- Amaya ¿qué tal fue el trabajo del tutor con Alan y Tom?

- Me sorprendió lo responsable que se mostraron los dos, especialmente Alan. Cuando suelo mirarle en clase, normalmente se dedica a dibujar como si la lección de la asignatura que se está impartiendo no tuviera nada que ver con él. Es más responsable de lo que aparenta.

- Parece que ya hablas más con él, ¿verdad?

- Sí, no puedo creer lo natural que he sido mientras trabajábamos en grupo. Siempre me había dado muchísima vergüenza interactuar con él, pero al hacer el trabajo colegial ha sido diferente.

- ¿Y Tom? – Replicó la amiga intentando sonsacarle algo interesante.

- Tom es Tom, ya sabes a qué me refiero.

- No tengo ni idea – afirmó intentando que fuera Amaya quien lo explicara.

- Con Tom ha ido bien.

- ¿Sólo bien? Oye, por cierto, tengo que comentarte algo importante. ¿Sabías que el otro día nuestra tutora nos repartió un folleto informativo sobre un campamento espacial en la ciudad? Es el primer año que lo organizan y por lo visto es divertido. Te lo digo porque tú siempre te muestras interesada en esos temas –dijo Estela.

- ¿Me podrías pasar la info? A lo mejor me interesaría inscribirme. ¡Gracias por decírmelo! – exclamó emocionada Amaya.

- ¡Claro que sí! Pero no me cambies de tema. ¿Quién te gusta más? ¿Alan o Tom? – preguntó Estela

- ¿Por qué das por hecho que me podrían gustar los dos? – contestó molesta.

- Vamos, no te hagas la interesante. Seguro que si quisieras tendrías la oportunidad de quedar con ambos (por separado, claro) (risas).

- Bueno, deja ya el tema que me estoy poniendo roja...pásame los impresos y pensaré a lo largo de este mes si me apunto. Por cierto, podríamos ir a la piscina de la universidad a tomar el sol y darnos un baño este sábado. ¿Qué te parece, amiga? 

- Ya veremos –contestó Amaya