Acto 2: Misterios. (Editado)

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—No hace falta que te encierres, sé que estás molesto conmigo

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—No hace falta que te encierres, sé que estás molesto conmigo. —Dije, recostado del marco de la puerta.

Esperé respuesta por unos instantes, pero sólo seguía concentrado en el libro.

Me aproximé un poco a él, levantó su mano rápidamente y tropecé con algo, algo que no podía ver.

—Eso es nuevo ¿Lo aprendiste del libro?

—Éste no es momento, estoy destrozado. —Expresó en un susurro y conservó su cabeza baja.

Yo lo intenté pero no he podido llegar a él, así ha sido las últimas dos semanas, no le he sacado nada.

No me ha hablado, no ha comido, ni si quiera vio "Love" o "Forever"... Sus series favoritas, lo que me asusta, porque eso no es nada bueno en él.

Sé que me arrepentiré después si no lo sigo intentando...

—¿Quieres hablar? Aquí estoy, cuéntame por qué te duele tanto.

—Nunca fuiste de escuchar éste tipo de cosas. —Se arrugó toda su expresión en un intentó fallido de contener los sollozos.

—Pero lo haré, porque cuando perdí a Andrea o a mi madre, —Hice una pausa. —Nunca faltó un mensaje tuyo.

Sin mencionar que intenté alejarlo...

—Eso era importante para mí, había sido mi primera y única meta, y la perdí.

—Pero puedes tomar ésto para bien, ahora tienes tiempo, sal a la calle, conoce a una chica.

¿Qué puede hacer un ángel en la tierra sin romper su juramento?... Nada, pero sé que divertirse le vendrá bien, sólo que... No conozco ninguna actividad que haga fuera de casa que no sea entrenar.

Golpeó la mesa.

—¡Precisamente ese es el problema! —Mordió su labio inferior y tuve miedo de que llorara. —Es por eso que duele más, dime ¿Alguna vez me viste con una chica?

Está a punto de romper en llanto, si eso pasa será un momento muy incómodo ¿Qué hago? ¿Qué le digo? Se supone que un hombre no llora y menos con otro hombre.

—Nunca. —Respondí antes de olvidarlo.

—¿Sospechoso no crees? Pues ninguna me interesa y no es que sea homosexual, es sólo que, cuando encuentras una esmeralda y la pierdes, no la vuelves a buscar, porque sabes que no la encontrarás.

—¿Qué dices?

Jamás me he enterado de que haya tenido una relación, nunca me lo comentó y creo recordar que no es permitido para él.

—Su nombre era Denise, vivió hace alrededor de cuarenta años. Tuve todo tipo de amores, del 1200 y hasta el renacimiento, pero ese fue el único que completó lo que soy hoy o lo que fui ayer. Ella era una estudiante en un instituto de monjas para niñas sin hogar. No era modelo, no tenía joyas, ni siquiera era de mi raza, pero soñaba en grande...

Ángel Oscuro| Hijos Del Cielo IDonde viven las historias. Descúbrelo ahora