Capítulo 36

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Lauren's POV:

Llegó el día sábado 15 de diciembre, sí, hoy era la fiesta en la plaza. Prácticamente pasaron dos semanas después de la muerte de mi padre. Todavía me estaba echando la culpa de su muerte por no escucharlo, por interrumpirlo, por no dejarlo seguir. Pero, la vida siempre te quita lo que más amas. Así que de ahora en adelante empezaré las cosas bien, seguir adelante, sin preocupaciones, sin mi padre.

Primero Taylor y ahora mi padre. Ya la vida me ha quitado a dos personas más importantes de mi vida. Y ahora me queda mi madre, mis hermanos y Camila. No dejaré que mi vida me los quite. No los perderé por nada del mundo. Estaré allí para protegerlos, sí, protegerlos, porque yo debo protegerlos.

Se qué fui una mala persona, una persona sin corazón, sin sentimientos en el pasado. Pero eso ha cambiado cuando conocí a la única persona que se ha robado mi corazón. Karla Camila Cabello Estrabao, es una de las personas más adorables de todo el universo. Incluso cuando trata de convencerme hace uno de sus más adorables pucheros.

Llevamos saliendo dos semanas, dos semanas que para mí fue una mezcla de tristeza y alegría, pero Camila siempre estaba allí. Cuando en las noches lloraba por mi padre, ella me decía que no debía llorar porque sabía que mi padre estaría muy contento por saber que estamos juntas. Contento porque nos graduaríamos las dos en menos de cinco meses, pero por separado. Yo le daba la razón a ella, porque en dónde quiera que yo esté, mi padre siempre estará aquí, en mi corazón.

Eran las 12:05 del mediodía, estaba esperando a Camila en Marta's Coffee. Esto se ha convertido en nuestro lugar favorito, en dónde podemos conversar tranquilamente.

-Hola Lauren- me saludó la dueña del restaurante

-Hola Marta- la saludé también

Sí, conocía a la dueña del restaurante. Los otros días, traje a mi madre y a mis hermanos para bebernos un café. Cuando nos sentamos en la mesa, después de unos segundos vino una mesera para hacer los pedidos. Mi madre volteó a ver la mesera y saltó de alegría porque la mesera, era nada más y nada menos, que la dueña del restaurante, Marta. Nunca me imaginé que ella y mi madre fueron tan amigas en la universidad.

-¿Cómo vas con ella?- preguntó Marta sentándose en la misma mesa que yo, Marta sabía que Camila era mi novia

-Me va bien- le respondí

-Que bueno, me alegra que sea así- me dijo regalándome una sonrisa

-¿Y cómo están tus hijas?- le pregunté

Marta me había hablado un poco de su vida, ella trabajaba por mantener a sus dos hijas. Hace algunos meses, se había divorciado de su ahora ex-esposo. Al parecer, él las golpeaba cuando le daba la gana. Marta había abierto los ojos y lo denunció por violencia doméstica. Ahora él debe estar cumpliendo ocho años y medio de cárcel. 

-Keysha anda en la biblioteca leyendo y Keana está en casa de una amiga, tal vez algún día quieras conocerlas- me dijo

-Me encantaría- le dije sonriendo

En ese momento, ví a Camila entrar al restaurante. Se veía bastante hermosa a decir verdad. Llevaba puesto un vestido color blanco con diseños de rosas, su cabello ondulado, sus tacones negros y un poco de maquillaje en su cara. Noté su maquillaje porque el alineador que tanto usa estaba regado por todo su ojo derecho.

-Bueno, ya llegó tu novia. Voy a traer sus pedidos.- me dijo Marta levantándose de la silla

-Hola Marta- dijo mi novia saludando a la dueña del restaurante

Siempre Te Protegeré [Camren]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora